Duvalier expresa su «tristeza» por las víctimas de su régimen

El exdictador haitiano Jean Claude Duvalier, quien regresó por sorpresa a su país el domingo tras 25 años en exilio, ha llamado a la reconciliación nacional, al tiempo que ha expresado su "profunda tristeza" por las víctimas de su régimen. En sus primeras declaraciones a la prensa tras su regreso a la nación caribeña, Duvalier ha deseado que "las campanas de la reconciliación resuenan en cada corazón" con miras al "renacimiento de Haití".

"Expreso mi profunda tristeza a los compatriotas" que fueron "víctimas de mi Gobierno", ha declarado Duvalier en una rueda de prensa en su nueva residencia de Montagne Noire, después que dejara el hotel en Juvenat, donde se hospedó el domingo tras su retorno.

El pasado martes, el exdictador quedó en libertad tras prestar declaración en la Fiscalía de Puerto Príncipe, pero sigue acusado de desvío de capitales durante su mandato. Cinco personas han presentado oficialmente demandas contra Duvalier, de 59 años, por crímenes de lesa humanidad.

En la rueda de prensa 'Baby Doc', que tiene prohibido salir del país, ha manifestado su "simpatía" a sus partidarios que, según ha dicho, fueron hostigados después de su "salida voluntaria" del país el 7 de febrero de 1986 para facilitar, ha señalado, la resolución de la crisis política. Ha subrayado que "miles" de sus seguidores fueron "cobardemente asesinados y sus hogares y sus bienes saqueados".

Desvío de fondos

Duvalier regresó el pasado domingo por sorpresa a su país tras 25 años de exilio en Francia, donde fue acogido tras verse forzado a abandonar la nación caribeña en medio de una revuelta popular en su contra.

'Baby Doc' gobernó Haití de 1971 a 1986 como sucesor de su padre, Francois, quien lo había hecho desde 1957. Los Duvalier lideraron un régimen al que se considera responsable de numerosos crímenes y del desvío de sumas millonarias de los fondos del Estado. En 1987, el ex dictador fue juzgado ante un tribunal por una demanda civil por el presunto desvío en beneficio propio de 120 millones de dólares de fondos del Estado, y en 1991 se presentó otra demanda por el supuesto robo de 800 millones que al parecer tenía en distintos bancos de Estados Unidos, Suiza y Francia.