Ricky Gervais, presentador de la ceremonia. / Reuters
CINE | GALARDONES

'La red social' arrolla en los Globos de Oro

Natalie Portman y Colin Firth se imponen como mejores intérpretes dramáticos por 'Cisne Negro' y 'El discurso del rey', respectivamente

MADRID Actualizado: Guardar
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Los pronósticos se han cumplido. La red social, la cinta de David Fincher sobre la creación de Facebook y la figura de su ideólogo, Mark Zuckerberg, ha arrollado en unos Globos de Oro que no han presentado grandes sorpresas y que parecen despejar el camino de las apuestas para los Oscar. El filme de Fincher se ha quedado el galardón más importante, el de mejor película dramática, además del de mejor guión, que venía a engorsar la extensa nómina de reconocimientos de Aaron Sorkin, autor del libreto de La red social. El creador de El Ala Oeste de la Casa Blanca ya había sido nominado en anteriores ocasiones por cintas como Algunos hombres buenos o El presidente y Miss Wade, sin que nunca se hubiese llevado el gato al agua. Completaban el póker el premio a la mejor banda sonora y al mejor director.

Natalie Portman se hacía con el Globo de Oro a la mejor actriz dramática por Cisne Negro, una cinta de Darren Aronofsky que parece encaminarla al Oscar en el que ha sido su mejor año. Con un vestido premamá y un sentido agradecimiento al hombre que provoca su felicidad, la intérprete subía al escenario a recoger el premio con el que le distinguía la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood. Tampoco hubo sorpresa en la categoría de mejor actor dramático, cuyo galardón ha correspondido a Colin Firth por su magistral encarnación del monarca tartamudo Jorge VI en El discurso del rey, una película de Tom Hooper por la que también parece casi seguro ganador de la estatuilla más codiciada de cuantes se conceden en el séptimo arte.

Previamente Annette Bening se erigía como mejor actriz en comedia o musical por su interpretación de una mujer lesbiana en The kids are all right. Otro galardón que parecía cantado y al que también aspiraban Emma Stone (Easy A), Julianne Moore (The kids are all right), Anne Hathaway (Amor y otras drogas), Angelina Jolie (The Tourist). The kids are all right, de Lisa Chodolenko, también se quedaba con el reconocimiento a la mejor película en comedia o musical. En el plano masculino, Paul Giamatti, con su actuación en Barney's Version, doblegaba a Johnny Depp (Alicia en el País de las Maravillas y The Tourist), Jake Gyllenhaal (Amor y otras drogas) y Kevin Spacey (Casino Jack).

Bromas y mucha emoción

La ceremonia de los Globos de Oro comenzaba a ritmo de chanzas, las que el conductor de la gala, Ricky Gervais, dedicaba al actor Charlie Sheen. "Va a ser una noche de mucha bebida, lo que llama Charlie Sheen el desayuno", comentaba, haciendo referencia a la reciente juerga que el protagonista de Dos hombres y medio se montó en Las Vegas con tres actrices porno. Gervais también ironizaba sobre una de las críticas más repetidas sobre las cintas nominadas, la incusión de The Tourist, pese a la mala acogida que ha tenido entre buena parte de la prensa especializada. "No he visto la película, ¿pero quién lo ha hecho? Debe ser buena porque está nominada, así que callaros, ¿vale?", ha señalado. El humorista repasaba algunas de las series candidatas, entre las que se encontraba The walking dead, lo que le daba pie para lanzar una felicitación al fundador de Playboy, Hugh Hefner, y a su próxima boda con la 'playmate' de 24 años Chrystal Harris.

Una retahíla de bromas que precedía a la salida al escenario de la primera presentadora, la actriz Scarlett Johansson. La protagonista de Match Point desgranaba los nombres de los nominados a mejor actor de reparto en el apartado dramático, un premio que iba a las manos del galés Christian Bale por The Fighter. El protagonista de Batman dejaba así sin reconocimiento a Michael Douglas -presente en la ceremonia tras superar recientemente un cáncer-, Andrew Garfield, Jeremy Renner y Geoffrey Rush, sus rivales en este apartado. Posteriormente, Melissa Leo le daba su segundo Globo de Oro a The Fighter como mejor actriz secundaria de drama.

A continuación llegaba el turno de la mejor actriz de serie dramática, un galardón que recaía en Katey Sagal, por su papel en Hijos de la anarquía. Sagal, conocida también por su papel en la serie de los ochenta Matrimonio con hijos, se imponía a Julianna Margulies (The Good Wife), Elisabeth Moss (Mad Men), Piper Perabo (Covert Affairs) y Kyra Sedgwick (The Closer).

Julianne Moore y Kevin Spacey eran los encargados de anunciar la vencedora a la mejor miniserie o telefilme, categoría en la que se ha imponía Carlos, producción sobre el célebre terrorista dirigida por el francés Olivier Assayas. Enfrente tenía grandes rivales como The Pacific, Los Pilares de la Tierra, Temple Grandin y You Don't Know Jack. Y para demostrar que la 'caja tonta' ya no es tan tonta, el Globo de Oro al mejor actor en una miniserie o telefilme era para Al Pacino, uno de los intérpretes más grandes de las últimas décadas. Pacino era distinguido por su labor en No conoces a Jack. Claire Danes se quedaba con el reconocimiento a la mejor actriz en miniserie o telefilme por Temple Grandin.

Laura Linney se imponía como mejor actriz de comedia en televisión por The Big C y Jim Parsons hacía lo propio en el apartado masculino por The Big Bang Theory. Siguendo con la pequeña pantalla, el Globo de Oro al mejor actor secundario en televisión era para Chris Colfer, por su papel en Glee, que se perfilaba como una de las series estrella de la noche, un galardón que recogía de manos de Leighton Meester y Garrett Hedlund.

Scorsese da primero

Como mejor actor dramático en televisión se imponía Steve Buscemi, uno de los grandes favoritos, gracias a su papel en Boardwalk Empire, donde encarna a un concejal mafioso en plena ley seca. Buscemi dejaba en el camino a Bryan Cranston (Breaking Bad), Michael C. Hall (Dexter), Jon Hamm (Mad Men), Hugh Laurie (House). Comenzaban así los reconocimientos a la producción de Martin Scorsese, que a renglón seguido destronaba a Mad Men como mejor serie dramática. Algo que estaba en las quinielas pero que dado el tirón de los ejecutivos publicitarios capitaneados por Jon Hamm no se podía dar por seguro.

Jennifer Lopez, de blanco radiante, y Alec Baldwin intercambiaban bormas al presentar el Globo de Oro a la mejor canción original, un reconocimiento que se quedaba Burlesque, musical que enfrenta a Christina Aguilera con Cher. Este última firma el tema elegido. En el apartado de animación, la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood se decantaba por Toy Story 3. Hailee Steinfeld y el ídolo de las adolescentes, Justin Bieber, eran los encargados de dar a conocer un resultado que se tornaba más que previsible.

La decepción para el público hispano llegaba con el anuncio del premio a la mejor película extranjera, distinción a la que optaba Biutiful, del mexicano Alejandro González Iñárritu y que finalmente recaía en la danesa In a better world. Es la segunda vez que Iñarritu se queda a las puertas de este galardón, que estuvo a punto de conseguir con Amores perros.

Otro que subió al escenario fue Robert De Niro para recoger el premio Cecil B. De Mille, con el que se agasajaba la labor del protagonista de filmes míticos como Taxi Driver o Toro Salvaje. Matt Damon era el encargado de darle paso a un hombre que ha dejado de lado su rostro más duro en los últimos años y ha revelado una bis cómica a la que apelaba en la ceremonia. Era uno de los momentos más emotivos de una gala que parece pronosticar, más que nunca, por dónde irán los tiros en los Oscar.