Varias personas observan una oficina bancaria quemada durante los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden. / Efe
OLA DE VIOLENCIA

El presidente de Túnez promete un cambio «profundo»

Al menos dos personas ha fallecido en las últimas horas a causa de los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad

TÚNEZ Actualizado: Guardar
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El presidente de Túnez, Zine el Abidine Ben Alí, ha prometido un "completo y profundo" cambio a nivel político y económico en el país en el que participen todos los actores de la sociedad civil y política, incluida la oposición.

En un discurso retransmitido por la televisión estatal a las 20 horas locales (19.00 GMT) y en un nuevo intento de calmar las graves protestas que vive el país, el presidente se ha comprometido a crear "una comisión independiente que aclare todos los últimos acontecimientos". "Esta violencia hay que pararla porque no es propia de nosotros, los hijos de Túnez", ha afirmado Ben Alí, quien ha insistido en que llevará a cabo "un profundo y completo cambio a nivel político y económico".

El presidente ha asegurado sentirse "muy apesadumbrado por la violencia" que vive el país y ha indicado que "ya se ha decidido que hay que detener los disparos" en referencia al uso de fuego real contra los manifestantes por parte de las fuerzas del orden. "En los cambios tenemos que participar todos, los políticos, la sociedad civil y la oposición", ha manifestado, instando a que "los hijos de los tunecinos vuelvan a la normalidad ya que es un pecado que estén en sus hogares y no estudiando".

Ben Alí ha prometido que se bajarán los precios de los alimentos básicos como el azúcar, la leche y "todo lo necesario para las familias". "Se va formar una comisión independiente que aclare todos los hechos y vamos a profundizar en todas las libertades, también en la de comunicación", ha recalcado, aseverando a continuación que "no habrá más problemas con Internet", en referencia a las dificultades de los tunecinos para acceder a determinadas páginas vetadas por el Gobierno.

El presidente ha adelantado que se creará una comisión nacional integrada por todos los actores políticos para la reforma de la Constitución y para que las próximas elecciones presidenciales y legislativas previstas para 2014 "sean pluralistas". De cara a esos comicios, Ben Alí ha anunciado que no se presentará, tras más de 20 años en el poder. "Vamos a hacer avanzar la democracia e instaurar un pluralismo auténtico", ha subrayado Ben Alí, quien ha lamentado "profundamente haber sido mal aconsejado y mal informado" en relación con los sucesos de las últimas semanas en el país.

Continúan los disturbios

Mientras tanto, los disturbios continúan en Túnez, especialmente en la capital y en otras regiones como la cuenca minera de Gafsa o la zona turística de Hammamet. Las asociaciones de derechos humanos han elevado a 66 el número de muertos desde que comenzaron las protestas sociales. Desde París, la presidenta de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), Souhayr Belhassen, ha asegurado que a esos 66 muertos que tienen ya identificados hay que sumar ocho cadáveres más que han llegado a los hospitales y que están pendientes de identificar. El último balance oficial ofrecido por el Gobierno tunecino el pasado martes cifraba los muertos en 21 mientras que los sindicatos y los partidos de oposición del país han elevado también el número de víctimas mortales a más de 60.

En la capital tunecina, al menos un manifestante ha muerto por disparos de bala en el centro de la ciudad, después de que la Policía cargase contra una manifestación de profesores y estudiantes cerca de la avenida Habib Burguiba, según han asegurado fuentes de la oposición y testigos presenciales.

Las fuerzas policiales intentaron impedir a los manifestantes acceder desde las calles adyacentes a la avenida Burguiba, la más popular de Túnez, para lo que emplearon gases lacrimógenos y posteriormente armas de fuego, según las fuentes citadas. Un profesor que intentaba participar en la manifestación ha apuntado que había acudido al acto en protesta por la muerte el miércoles del profesor universitario franco-tunecino Hatem Betahar en la ciudad de Douz, en el sur del país.

Lanzamiento de gases lacrimógenos

En el centro de Túnez se han vivido momentos de gran tensión entre los viandantes, que huían despavoridos en todas direcciones ante el lanzamiento de bombas lacrimógenas. Tras la disolución de la manifestación, en la Medina del casco antiguo de Túnez grupos de jóvenes se enfrentaron a los antidisturbios y lanzaron cócteles molotov contra la sede del partido en el poder, la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), y varias oficinas bancarias. En las puertas históricas del casco antiguo de Bab Yedid y Bab el Fellah, los jóvenes destruyeron también a su paso el mobiliario urbano que encontraban. Decenas de personas acudieron a los dispensarios médicos con crisis respiratorias o de nervios tras encontrarse bloqueados sin salida en las calles del centro de la capital.

Ante la situación, el Gobierno ha decidido adelantar en dos horas el comienzo del toque de queda decretado el miércoles en la capital, por lo que la prohibición de salir a la calle ha entrado en vigor a las 18 horas locales (17.00 GMT).

En la capital tunecina murió además anoche por disparos de bala un joven de 25 años, de nombre Nadjid, poco antes de que entrase en vigor el toque de queda en la Cité Etadamen, un barrio pobre del extrarradio.

Pillajes

También se han producido hoy disturbios y pillajes en las ciudades de Nabel y Dar Chaban, cerca de la localidad turística de Hammamet, donde varias personas tuvieron que buscar refugio en casas de amigos y conocidos ante el temor de ser arrastrados por los manifestantes en cólera, que incendiaron una oficina de Correos y una Comisaría de Policía. En la ciudad de Gafsa, capital de la cuenca minera que ya vivió una ola de revueltas sociales en 2008, los manifestantes han atacado tres comisarías de Policía, quemaron un gran supermercado y han asaltado la oficina de Correos, a pesar del toque de queda decretado también en la zona.

Por otra parte, el primer ministro tunecino, Mohamed Ghanuchi, ha convocado esta tarde por separado a los dirigentes de los tres partidos de la oposición legal del país. Se trata de Ahmed Brahim, del movimiento Etajdid, Mustafá Benyafar, del Foro Democrático por el Trabajo y la Libertad (FDTL) y Najib Chebbi, del Partido Democrático Progresista (PDP).

Según fuentes parlamentarias, en un nuevo intento de calmar la situación el presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Alí, habría destituido a su portavoz y consejero especial, Abdelaziz Ben Dhia, y nombrado en su lugar a Mohamed Jgham, una figura conocida en el país por su talante reformador.