Fuentes del Gobierno de Níger confirma la muerte de los dos rehenes franceses

Los dos ciudadanos franceses secuestrados anoche en Niamey han fallecido, según ha informado una fuente del Gobierno de Níger y otras dos instancias oficiales del país africano. Bajo condición de anonimato, la fuente gubernamental ha declarado que "los cuerpos están ya siendo trasladados de vuelta a Niamey". Por el momento no se conocen las circunstancias de su muerte, pero las autoridades nigerinas acababan de anunciar que tenían rodeados a los secuestradores.

Los hechos se produjeron anoche en el restaurante Le Toulousain, un establecimiento frecuentado por ciudadanos extranjeros y emplazado en un barrio residencial de Niamey, según ha explicado un testigo a Radio Francia Internacional (RFI). "Cuando entraron, se dirigieron a los dos franceses y les dijeron: tú y tú, seguidnos. Con la precipitación, uno de los asaltantes perdió su turbante", ha relatado.

Los delincuentes, que no dispararon pero obligaron a los clientes a echarse al suelo, escaparon en un vehículo 4x4 con las lunas tintadas y con matrícula de Benin en el que les aguardaban más hombres armados, según ha declarado otro testigo. Una de las personas presentes en el restaurante en el momento de los hechos intentó perseguir a los secuestradores con su propio coche durante un kilómetro, pero éstos conducían a gran velocidad y con las luces apagadas, lo que impidió que les pudiera alcanzar, según el testigo.

Varios testigos

Se desconoce quién está detrás del secuestro, en un país en el que los secuestros de occidentales no son poco comunes. Normalmente éstos terminan en manos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). La amplia mayoría de ellos son liberados una vez sus secuestradores han cobrado un suculento rescate, si bien los gobiernos nunca confirman ningún pago.

Los cooperantes españoles Roque Pascual, Alicia Gámez y Albert Vilalta fueron secuestrados en Mauritania en noviembre de 2009. Poco después la célula que los retenía los trasladó a Malí, país fronterizo con Níger). Gámez quedó en libertad en marzo del año pasado, y en agosto fueron liberados sus dos compañeros.

El secuestro se produce cuatro meses después del rapto el 16 de septiembre de 2010 de cinco franceses, un togolés y un malgache en el norte de Níger, donde trabajaban para los grupos franceses Areva y Satom, dedicados a la extracción de uranio en la zona de Arlit. Cinco días después, Al Qaeda en el Magreb Islámico reivindicó el secuestro.

Exigencias políticas

La ministra francesa de Exteriores, Michèle Alliot-Marie, aseguró el pasado 1 de diciembre que los rehenes seguían con vida, después de que esa organización terrorista exigiera a Francia el 19 de noviembre que negociase su liberación directamente con el líder terrorista Osama bin Laden. Los captores exigían que París retirase sus tropas de Afganistán, donde dispone de un contingente de unos 3.500 soldados, a lo que Sarkozy contestó que Francia no dejará "que nadie dicte su política".

El mismo grupo terrorista ejecutó el pasado mes de julio al cooperante francés Michel Germenau, secuestrado dos meses antes. En total, diez ciudadanos franceses se encuentran secuestrados fuera de su país. A los citados, se suman dos periodistas de France 3 retenidos desde hace un año en Afganistán y un presunto espía galo cautivo desde julio de 2009 en Somalia.