Ayer al mediodía ya tuvo lugar en la madrileña Puerta del Sol el primer ensayo de las Campanadas de Fin de Año. / Foto: Efe I Vídeo: Atlas
fin de año

Miles de personas festejan la 'prenochevieja' en el último ensayo en una Puerta del Sol abarrotada

Los asistentes han abarrotado la plaza madrileña para participar en una prueba en la que no faltaron las doce uvas, el cava y los cotillones

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El ensayo de las tradicionales campanadas de Nochevieja en la madrileña Puerta del Sol se ha convertido en una celebración con miles de personas que se han congregado en el centro de Madrid para festejar lo que muchos han bautizado como la "prenochevieja".

Con un aspecto que nada tiene que envidiar al que, previsiblemente, presentará la noche del 31 de diciembre, los asistentes han abarrotado la Puerta del Sol para participar en una prueba en la que no faltaron las doce uvas, el cava y los cotillones. Cualquiera que no tuviese claro la fecha del calendario, pensaría seguramente que este año ha tocado a su fin.

La afluencia de público evidencia el éxito y la tradición de un evento que año tras año adquiere una singularidad propia por festejar la Nochevieja con un día de antelación. Muchas personas se han acercado a la Puerta del Sol para evitar las aglomeraciones que se suceden el 31 de diciembre, aunque el motivo va perdiendo fuerza porque la asistencia ha sido mayor que la del pasado año.

Poco antes de la medianoche, la bola del histórico reloj, llegado de Londres en 1865 y que conserva su maquinaria original casi al completo, se ha iluminado y ha bajado ante el griterío del público. No obstante, no se han escuchado los cuartos y las doce campanadas apenas se han sentido ante el desconcierto de muchas personas que una vez finalizadas, todavía esperaban con las uvas en la mano.

Carácter festivo propio

A pesar de ello, esta suele ser una de las particularidades de una noche que posee un carácter festivo propio, como lo evidencian los "lacasitos" por los que optan muchas personas para evitar la supuesta mala suerte de adelantarse a las tradicionales uvas del 31 de diciembre. Mientras, el cava ha tenido que compartir protagonismo con la cerveza con la que otros tantos brindaban para mantener la exclusividad de la que goza el espumoso la noche de fin de año.

Lo que no varía respecto al 31 de diciembre es el dispositivo de seguridad que ha sido desplegado y que ha incluido a decenas de policías locales y efectivos del Samur-Protección Civil. La Policía local ha acotado los accesos a Sol mediante vallas y ha evitado que entraran personas con objetos que puedan ser utilizados como elemento de agresión e, incluso, botellas o envases de vidrio que pudieran servir como arma arrojadiza. Por su parte, los equipos sanitarios únicamente han realizado tres asistencias de carácter leve a tres personas que han sido dadas de alta en el acto por mareos y pequeñas caídas.