Fallece una mujer degollada en Sevilla por su compañero

Una mujer llamada Carmen ha fallecido en Sevilla tras ser degollada en la calle Luis Cadarso, en el barrio de la Macarena de la capital hispalense. La Policía busca a su presunto agresor, con el que convivía, han indicado fuentes municipales. Se trata de una mujer española de 39 años, mientras que su compañero es un hombre de origen magrebí que se ha dado a la fuga tras el suceso, han precisado fuentes policiales.

La mujer asesinada había recibido una puñalada en el vientre el pasado septiembre por parte de su presunto agresor, según ha declarado a los periodistas Isidro Sacristán, que convivió durante catorce años con la mujer. Sacristán ha dicho que el presunto asesino, Issam, un marroquí de 37 años, le propinó una puñalada en el vientre cuando ésta fue a visitarle al bar donde trabajaba y durante una discusión, por lo que fue detenido por la policía. La falta de denuncia provocó que el agresor fuera puesto en libertad, según Sacristán.

La ex pareja de la víctima se encontraba en un bar situado en la esquina de la calle Luis Cadarso de Sevilla, próximo al número 15, donde convivían la víctima y su presunto agresor, cuando se cruzó con Issam, un marroquí de 37 años, que le hizo un gesto llevándose un dedo al cuello que Isidro Sacristán interpretó como una amenaza. Este gesto le hizo sospechar y avisó a la Policía, que contactó con un ciudadano marroquí que también compartía la vivienda de la víctima, situada en el primer piso, y les franqueó la entrada.

Los hechos han ocurrido sobre las 20.00 horas y hasta el lugar del suceso se desplazaron miembros del servicio de emergencias 061, de la Policía Local y de la Policía Nacional, que investigan los hechos. Isidro Sacristán fue quien avisó a la Policía cuando se cruzó con el presunto agresor, que le hizo un gesto con el dedo imitando un corte en el cuello, según ha relatado a los periodistas.

En el interior del domicilio encontraron a Carmen degollada y en un charco de sangre, por lo que se montó un dispositivo para intentar localizar a su presunto agresor, que, según la fuente, maltrataba continuamente a la víctima, aunque ella nunca llegó a completar los trámites para denunciarle.

Isidro Sacristán había acudido a la zona para hablar con su ex pareja, quien le había relatado en numerosas ocasiones que estaba harta de que su compañero no trabajaba y de que le pegara, pero que no quería dejarlo porque lo había recogido de la calle.