ETA quiere poner en marcha en diciembre su 'asociación de víctimas' coincidiendo con el día de los Derechos Humanos

La banda terrorista ETA está consultando a sus bases sobre la creación de una asociación de "víctimas del terrorismo de Estado" y planea anunciar su creación el próximo 10 de diciembre, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos, según publica la revista de la Fundación de Víctimas del Terrorismo.

En el reportaje, realizado por el director de la revista, Fernando Delgado, se asegura que el pasado verano la organización terrorista trasladó a sus bases y a distintas organizaciones de la autodenominada izquierda abertzale un documento en el que somete a consulta y debate la creación de una asociación o fundación de víctimas del "terrorismo de Estado", que pretenden obtenga financiación del propio Gobierno vasco.

Con ello, según señala la publicación atendiendo a la documentación de la banda a la que ha tenido acceso, ETA pretende "equiparar a sus 'víctimas' con las que ellos mismos han generado a lo largo de los últimos 50 años, a los que aluden como 'damnificados del conflicto', que suman cerca de 9.000, de los cuales casi 900 son muertos". La banda terrorista, según la revista, establece distintas categorías de víctimas: "Las producidas por la fuerza de los Estados, los que han sufrido daños personales colaterales y los que han resultado dañados por verse implicados en la lucha, que serían los miembros de las 'fuerzas de ocupación' y los luchadores por Euskal Herria".

Subvenciones del Gobierno vasco

Esta estrategia de la banda de crear una organización que fomente el apoyo a "sus víctimas", según la revista, busca contrarrestar la fuerza con que cuentan los colectivos de víctimas de ETA en España. Según la documentación de ETA a la que se alude en la información, los terroristas dicen que necesitarán 43.000 euros anuales para los gastos de la asociación, que pretenden que sea financiada por medio de subvenciones públicas del Gobierno vasco. No obstante, no descartan recaudar dinero mediante iniciativas propias en las que tratarían de implicar a la izquierda abertzale y a amplios segmentos de la sociedad vasca.

La revista detalla que en los documentos de ETA que se refieren a la estrategia de equiparación de las víctimas se puede leer que la banda terrorista no está dispuesta a pedir perdón por sus acciones. En cambio sí que demandan al Estado el resarcimiento por el uso de sus formas violentas y por las víctimas que ha causado. Los etarras quieren utilizar a las víctimas en un hipotético proceso de negociación con el Estado. En este proceso plantean la creación de dos mesas, una "política" y otra "técnica". En esta última pretende que se hable de presos y refugiados, de desmilitarización o entrega de armas, de las consecuencias del conflicto y de las víctimas.