Los sindicatos 'plantan' al Gobierno y no acudirán a la reunión de Presupuestos en la víspera del 29-S

Los sindicatos no quieren saber nada del Gobierno hasta que pase la huelga general del miércoles. Después, se verá si están abiertos a sentarse de nuevo a la mesa de diálogo. Antes, ni siquiera quieren escuchar a la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, a la que mañana van a dar plantón. CCOO y UGT no acudirán a la reunión convocada por el Gobierno para estudiar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2011, al considerar que el encuentro es una "tomadura de pelo" en vísperas del 29-S.

"No vamos a atender a esta maniobra de manipulación. Si el Gobierno quiere recuperar la credibilidad sólo tiene un camino rectificar su política económica y social y retirar la reforma laboral", han indicado en un comunicado conjunto. Este 'plantón' se produce horas después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tendiera una mano al diálogo con ambas centrales en Zaragoza.

"Ni información ni consulta"

"Si su oferta, entre otras, incluye negociar las pensiones tras la huelga general cuando ya ha anunciado su recorte, o los Presupuestos para 2011 cuando ya los ha aprobado, no estamos dispuestos a aceptarla", han asegurado. Además, los sindicatos han añadido que no van a participar del juego de que se aprueben primero en el Consejo de Ministros distintas propuestas económicas y sociales, y después se cuenten a los agentes sociales cuando ya no hay vuelta atrás, han añadido.

"No ha habido ni información ni consulta previa en ninguno de los contenidos de los Presupuestos, incluso en temas en los que sí están obligados a informar y consultar por ley, como el Iprem", han recalcado. Ambos sindicatos han recomendado al Ejecutivo que, "antes de imponer y aprobar, negocie y escuche las propuestas sindicales ya presentadas en las distintas mesas de diálogo social", y le han instado a rectificar su política económica y retirar la reforma laboral.

"Queremos reiterar que los Presupuestos para 2011 son regresivos, no propician en absoluto la recuperación económica y del empleo, e incluyen distintas medidas de maquillaje fiscal que no convencen a nadie, y que además no consiguen un reparto más justo y eficiente de los esfuerzos para salir de la crisis", añaden.