escape mortal

Ascienden a tres los muertos en una explosión que ha destruido varias casas en Bruselas

El incidente, que pudo deberse a una fuga de gas, provocó la evacuación de un centenar de vecinos

BRUSELAS Actualizado: Guardar
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La Policía de Bruselas ha confirmado que ha encontrado muerta a la persona que estaba desaparecida tras producirse una explosión en un barrio residencial de la capital belga y que ha destruido tres casas, con lo que ya son tres las víctimas mortales registradas en este suceso.

Desde que se produjo la explosión pasadas las 21.00 GMT del sábado, los servicios de emergencia buscaban a esta persona, un hombre de 58 años, sin la certeza de que se encontrase en ese momento en su domicilio, informa la agencia de noticias Belga.

Las otras víctimas son dos hombres de 58 y 66 años, en tanto que ha resultado herida una veintena de personas, una de las cuales, un bebé, se encuentra en estado crítico pero estable.

Fuga de gas

La explosión podría haberse debido a una fuga de gas, si bien la compañía que gestiona la distribución de electricidad y gas natural en la zona, Sibelga, considera que aún es pronto para confirmar esa hipótesis. "No se ha producido ninguna llamada por olor a gas en un año", ha indicado a Belga el portavoz de Sibelga Philippe Massart, quien ha precisado que, en ese tiempo, sólo hubo una solicitud de apertura de un contador en una casa de una de las calles afectadas, que la compañía no aceptó al encontrar "defectuosa" la instalación.

Las tres casas afectadas, situadas en el barrio bruselense de Schaerbeek y en las que estaban domiciliadas once personas, han quedado destruidas, mientras que otros edificios colindantes han sufrido importantes daños.

Un centenar de desalojados

La burgomaestre en funciones de Schaerbeek, Cécile Jodogne, activó el plan de urgencia e intervención comunal poco después de registrarse la explosión, que según testigos pudo escucharse desde diferentes puntos de la capital belga. A su llegada, la Policía desplegó un vasto perímetro de seguridad y todas las calles adyacentes fueron cortadas y desalojadas.

Un centenar de personas fueron alojadas en un centro de acogida establecido en un colegio cercano al lugar de la explosión, hasta que poco a poco se les fue autorizando la vuelta a sus domicilios a lo largo de la noche.