inmigración irregular

Llegan a Rumanía otros 124 gitanos repatriados por Francia

Varios autobuses transportaron a los retornados hasta la estación de trenes, desde donde empezaron a regresar a sus lugares de origen

PARÍS / BUCAREST Actualizado: Guardar
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Un grupo de 124 gitanos rumanos han llegado a Timisoara (oeste del país) repatriados por el gobierno de París, según han informado fuentes del aeropuerto de la ciudad. Los repatriados de hoy se suman a los 70 que aterrizaron ayer en Bucarest, los primeros de los cientos de gitanos rumanos y búlgaros que el gabinete del presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha decidido devolver a sus países de origen en los próximas semanas.

Varios autobuses transportaron a los retornados hasta la estación de trenes, desde donde empezaron a regresar a sus lugares de origen. Las autoridades han anunciado planes de integración para los retornados. "Existen programas de integración social del Gobierno rumano y la Agencia Nacional para Gitanos", ha declarado el coordinador regional del Centro de Inclusión para Gitanos de Timisoara, Ion Golocel, en declaraciones a la prensa local.

"Es la opción de cada uno decidir dónde vivir y en qué condiciones, nosotros intentaremos responder a sus necesidades de encontrar trabajo, para que tengan un motivo de establecerse en Rumanía", ha añadido. Pese a las garantías de París de respetar la legalidad comunitaria, la Comisión Europea ha advertido de que seguirá con atención el proceso, calificado de racista por numerosas ONG.

Mientras tanto, Bucarest ha reaccionado con prudencia a la medida francesa. Según cifras del Gobierno rumano publicadas por la prensa local, 371 gitanos rumanos serán devueltos a su país hasta el 26 de agosto.

El presidente rumano, Traian Basescu, ha dicho "entender la posición del Gobierno francés" y subrayó que su país "defiende sin reservas que cualquier ciudadano rumano pueda circular libremente dentro de la UE". Basescu ha asegurado que Bucarest colaborará con París para encontrar una situación a los campamentos ilegales de gitanos rumanos en Francia, un problema que ya afectó a Italia recientemente.

Rumanía y Bulgaria, los dos países más pobres de la UE, cuentan con una importante población gitana marginada y desatendida por la falta de recursos y mecanismos de protección social, lo que augura complicada la recepción de los retornados.

Francia se defiende de las críticas

Por su parte, el Gobierno francés hace caso omiso a las múltiples críticas que le llegan, de dentro y fuera del país, por su política de deportación de gitanos y se defiende argumentando que no tiene que recibir lecciones de nadie porque lo que hace es legítimo.

La próxima cita será el día 26, fecha prevista para la deportación de otros 160 gitanos desde París y desde Lyon, según ha anunciado el ministro de Inmigración Eric Besson, quien ha precisado que, en total, son "cerca de 850" los romanís que previsiblemente serán devueltos a sus países de origen este mes. En declaraciones a la cadena de televisión France 2, el ministro ha subrayado que no entiende el revuelo mediático montado en torno a este asunto porque el proceso se está haciendo dentro de la más estricta legalidad.

Le que ocurre, según él, es que está produciéndose "una aceleración" en las deportaciones como consecuencia del continuo desmantelamiento de campamentos ilegales de gitanos en los últimos días. Son ya cerca de un centenar las instalaciones de chabolas que han sido evacuadas y siguen siéndolo día a día desde que el pasado 28 de julio el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dio órdenes a su Gobierno en ese sentido.