Rebeldes chiíes capturan a 70 soldados al tomar una base militar al norte de Yemen
En los últimos días se ha recrudecido la situación en distintos puntos del país, incluyendo enfrentamientos de las Fuerzas de Seguridad con los rebeldes hutíes que han causado decenas de muertos
SANÁ Actualizado: GuardarLos rebeldes chiíes del norte del Yemen han tomado el control de una base militar y mantienen como rehenes a 70 soldados en la zona de Harf Sufian, en la provincia noroccidental de Amran, según fuentes tribales yemeníes.
Las fuentes han explicado que este incidente se registró después de que anoche se produjeran enfrentamientos entre seguidores del diputado Saghir bin Aziz y los rebeles fieles a Abdel Malek al Huti, en los que murieron veinte personas. La base militar asaltada, cerca de una estratégica carretera que comunica con el norte de Yemen, se encuentra cerca de la casa de Bin Aziz, situada en la provincia de Amran, vecina a la de Saada, feudo de los rebeldes.
El Ejército ha enviado refuerzos para recuperar la posición, mientras que la aviación militar está sobrevolando la zona. Este ataque ocurre un día después de que el presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, instara a los "hutíes" a dejar de "jugar" con la seguridad de Saada y permitir la reconstrucción de esa provincia.
Recrudecimiento de la violencia
En los últimos días se ha recrudecido la situación en distintos puntos del Yemen, incluyendo enfrentamientos de las Fuerzas de Seguridad con los rebeldes hutíes que han causado decenas de muertos. Una de las provincias más afectadas por esta nueva ola de violencia es la de Amran, donde el pasado día 22 un choque entre los insurgentes y un cuerpo de elite del Ejército yemení se saldó con 15 muertos.
El conflicto armado entre los rebeldes chiíes y el régimen yemení se remonta a 2004 y, desde entonces, ha habido enfrentamientos intermitentes entre ambos bandos con períodos intermedios de tregua. El 11 de agosto del año pasado, el Ejército yemení lanzó una ofensiva por tierra y aire para aplastar a los insurgentes que derivó en unos combates en los que se implicó Arabia Saudí y que causaron centenares de muertos y miles de desplazados. Sin embargo, los rebeldes acordaron el 31 de enero con el Gobierno una tregua, como paso previo para iniciar unas negociaciones de paz, aunque los combates han continuado esporádicamente en la zona.
