aprobada por decreto

Corbacho apunta que la reforma evita que se destruya empleo

El ministro insiste en que se debería incentivar más la permanencia voluntaria de los trabajadores en el mercado

MADRID Actualizado: Guardar
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El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha señalado que la reforma laboral no es una reforma para evitar la crisis, sino para facilitar en la salida de la misma que las empresas puedan ganar competitividad. "Una reforma laboral por sí sola no crea empleo, lo que puede evitar, que si está bien orientada, es que se destruya empleo. La reforma evita la destrucción de empleo, pero quien genera empleo es la economía, la actividad y el consumo", ha subrayado.

Corbacho también ha insistido en que la reforma laboral, que hoy entra en vigor, "no abarata en absoluto el despido" pues se mantienen las mismas indemnizaciones de siempre, que son 45 días en los contratos indefinidos ordinarios, 33 días en los contratos de fomento del empleo estable y 20 días en los despidos objetivos.

Ahora bien, lo que se ha hecho es permitir que se pueda detraer del Fogasa el pago de ocho días de la indemnización por despido correspondiente, de forma que, por ejemplo, en un contrato de 33 días la empresa pagaría 25 días de despido y el Fogasa asumiría los otros ocho. Pero el trabajador, ha precisado Corbacho, cobrará la misma indemnización a partir de hoy, estando vigente ya la reforma, que si hubiera sido despedido ayer, cuando aún no estaba en vigor.

El ministro ha destacado que la reforma laboral no se queda sólo en el despido, sino que entra en cuestiones importantes como la flexibilidad interna o la acotación de la contratación temporal. Así, sobre este último tema, Corbacho ha apuntado que mientras que antes se podían hacer contratos de obra o servicio de una duración de diez años, ahora se limita a un máximo de tres, ampliable otro año más por la vía de la negociación colectiva, porque entiende que eso es lo razonable.

Despidos colectivos

El ministro ha insistido en que será el juez el que determine si las causas alegadas por el empresario se cumplen o no y el que resolverá, por tanto, la procedencia (20 días de indemnización) o improcedencia del despido (los jueces suelen fijar la indemnización a 45 días en estos casos).

"El juez es el que tiene que determinar las causas ahora y antes de la reforma. Tiene que ver si concurren todas las circunstancias que el empresaria alega para ver si el despido es objetivo", ha explicado Corbacho al ser pregunto por si un único balance económico negativo de la empresa serviría para acogerse a este despido.

Pensiones

En materia de pensiones, el ministro ha insistido en que el Pacto de Toledo está trabajando en las recomendaciones que guiarán la reforma y ha opinado que el futuro pasa por mantener el máximo tiempo posible a la gente en el mercado laboral, aunque eso, ha dicho, se puede lograr por varias vías y no sólo ampliando la edad legal de jubilación.

Corbacho, que se ha mostrado nuevamente partidario de prohibir las jubilaciones anticipadas de las empresas en beneficios, también ha considerado que se debería incentivar más la permanencia voluntaria en el mercado laboral y que hay otras medidas, como la del periodo de cálculo de la pensión, que podrían acometerse, no de manera drástica, sino quizá buscando un periodo transitorio.

"Hay muchas fórmulas que pueden estudiarse", ha señalado el ministro, que en todo caso ha querido lanzar a Bruselas que el sistema de pensiones español tiene una salud muy buena y que si se hacen reformas, no será porque la haya perdido, sino por el cambio demográfico que se avecina.