un acuerdo bajo sospecha

Una nueva querella contra Millet por tráfico de influencias salpica al consejero de Economía de la Generalitat

Antoni Castells firmó el convenio sin tramitar los informes jurídicos previos y preceptivos

BARCELONA Actualizado: Guardar
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La Fiscalía ha presentado una querella por tráfico de influencias contra Fèlix Millet por la operación para construir el Hotel del Palau de la Música, en la que se iba a embolsar una comisión de 3,6 millones de euros, gracias a un convenio firmado con el consejero de Economía, Antoni Castells.

La querella señala que Fèlix Millet y su mano derecha, Jordi Montull, se aprovecharon de sus "relaciones personales" con Castells para conseguir un convenio que facilitara la permuta urbanística para la construcción del hotel y el compromiso de la Generalitat de recalificar las fincas donde un promotor privado iba a edificarlo, aunque el proyecto quedó detenido al estallar el escándalo por el desvío de fondos.

En su escrito, la Fiscalía señala que el consejero de Economía firmó el convenio sin tramitar los informes jurídicos previos y preceptivos, dejando en manos de Millet la indemnización que tendría que percibir la administración por la permuta urbanística (que el ex presidente del Palau fijó finalmente en 5,5 millones), "pese a estar comprometidos sus intereses patrimoniales". Según la querella, el convenio firmado con Castells no era "suficiente" para que Millet obtuviera el beneficio económico que buscaba, por lo que fraguó otro acuerdo a tres bandas con el Ayuntamiento de Barcelona y el Departamento de Economía y, aprovechando su relación con autoridades municipales, consiguió que la Comisión de Urbanismo del consistorio aprobara la modificación inicial del plan urbanístico necesaria para la construcción del hotel.

Una cadena de irregularidades

En su escrito, el fiscal, que acusa a Millet y Montull también de un delito de apropiación indebida, relata un cúmulo de irregularidades en los trámites de la operación urbanística para la construcción del hotel, una inversión que iba a llevar a cabo el promotor Manuel Valderrama, propietario de Olivia Hoteles y que en un principio iba a encargarse al arquitecto Oscar Tusquets. Esta compleja operación a múltiples bandas se inició en noviembre de 2003, cuando Millet logró que el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas cedieran de forma gratuita un solar anexo al Palau de la Música -que después se traspasó de Olivia Hoteles-, a cambio de unas obras de reforma en la escuela La Salle Comtal.

Una vez lograda la cesión, Millet y Montull "se aprovecharon de sus relaciones personales generadas por su posición dentro de la sociedad civil y política catalana" para que la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona "colaboraran en la realización de aquella operación urbanística en que los querellados buscaban conseguir un importante beneficio económico". De esa forma, consiguieron que en marzo de 2006 Castells firmara un convenio con el Palau de la Música que autorizaba una permuta urbanística, por la que las fincas anexas al Palau adquirían uso residencial, mientras que un edificio propiedad de la Generalitat en la calle Ciutat -junto a la plaza Sant Jaume- pasaba a ser de equipamientos.

El convenio establecía, además, que la Generalitat tenía que ser compensada económicamente por la pérdida de valor patrimonial derivada de la operación, cantidad que debía ser satisfecha por el constructor del hotel. Sin embargo, según la querella, Castells firmó el convenio sin el informe jurídico previo y preceptivo para valorar la necesidad y la utilidad de la operación y dejando en manos de Millet la cuantificación de la indemnización que correspondería a la Generalitat por la "pérdida de valor" que podía acarrear la operación para la administración catalana.