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Los Lakers se medirán con los Celtics en la final

Las decisivas actuaciones de Bryant y Artest compensan la baja aportación de Gasol en un choque bajo control de los californianos

HOUSTON Actualizado: Guardar
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El escolta Kobe Bryant y el polémico alero Ron Artest se convirtieron en las figuras que guiaron a Los Ángeles Lakers al triunfo de 103-111 ante los Suns de Phoenix en el sexto partido de las finales de la Conferencia Oeste, que ganaron por 4-2 al mejor de siete. Los Lakers, gracias a la canasta milagrosa de Artest en el quinto partido y a su mejor actuación en la fase final en el sexto, consiguieron llegar a la final de la NBA para defender su título de campeones ante los Celtics de Boston, ganadores en la Conferencia Este, a partir del próximo jueves, en el Staples Center.

El triunfo milagroso en el quinto partido iba a tener doble efecto positivo para los Lakers que no sólo llegaron al US Airways Center, de Phoenix, con la ventaja de 3-2, sino que además le habían robado a los Suns el convencimiento moral que tenían que podían superar a los actuales campeones de liga. Además, también generó en Artest el convencimiento de que debía seguir siendo protagonista en la serie a su estilo y manera, sin importar el haber llegado tarde al entrenamiento, ser multado y las advertencias del entrenador de los Lakers, Phil Jackson, de que no hiciese tiros de triples.

Simplemente, Artest sabía que estaba inspirado, que los Suns estaban tocados y que después de la hazaña de la canasta milagrosa del quinto partido, Bryant, el líder del equipo, le dio toda su confianza para que fuese su lugarteniente, en lugar de Pau Gasol.

Un partido completo

Todo resultó a la perfección para los Lakers, que vieron cómo Bryant, en su línea de siempre, dominaba por completo a la defensa de los Suns, Artest se mostraba seguro en todo lo que tiraba a canasta y los campeones controlaban el marcador, el ritmo del partido y el duelo ofensivo. Además, los Lakers tenían el dominio bajo los aros y de ahí que poco a poco fueran imponiendo su mejor clase y consistencia en el ataque para irse al descanso con la ventaja parcial de 12 puntos (53-62) que iba a ser decisiva, porque la ampliaron en el tercero y aunque los Suns reaccionaron en el cuarto, ya fue demasiado tarde.

Bryant se erigió una vez más como el líder indiscutible de los Lakers al conseguir 37 puntos (12-25, 3-8, 10-11), seis rebotes, dos asistencias y dos recuperaciones de balón. Pero además surgió en los momentos decisivos para conseguir los puntos clave. Bryant simbolizó su condición de súper estrella al anotar un triple que parecía imposible ante la defensa del veterano Grant Hill, para darle a los Lakers el parcial de 100-107 y 34 segundos por disputarse. La última esperanza de remontada de los Suns se acabó ante la genialidad de Bryant, que se conforma con que alguno de sus compañeros le de un poco de ayuda extra y el resto lo pone él.

Los rebotes, clave

Esta ayuda le llegó esta vez por mediación de Artest, que aportó 25 puntos (10-16, 4-7, 1-2), cuatro rebotes, tres robos y dos asistencias. De ahí que no importase que Gasol tuviese una irrelevante actuación en cuanto a las estadísticas, pero sí válida en la labor de equipo durante los 41 minutos que estuvo en el campo. El jugador de Sant Boi aportó sólo nueve puntos después de anotar 2 de 9 tiros de campo y 5-6 desde la línea de personal, capturó siete rebotes, dio dos asistencias y puso un tapón.

Los Lakers lograron un 47% de acierto en los tiros de campo, el 42 (10-24) de triples y el 82 (23-28) de personal. Además, tenían nada menos que 41 rebotes por tan sólo 31 de los Suns. En todo lo demás ambos equipos estuvieron igualados, pero las segundas oportunidades que tuvieron los Lakers en los tiros a canasta iban a establecer la diferencia. "Esta vez sí supimos ajustar nuestra defensa en los momentos decisivos y ahí se abrió el camino del triunfo", declaró Jackson. "Ahora estamos de nuevo en las Finales y con la ventaja de campo, pero con un rival que sabe muy bien como ganar de visitante", agregó.

Los Lakers están, desde ya, listos para la esperada y ansiada revancha de las Finales del 2008, cuando los Celtics les ganaron por 4-2 y consiguieron el duodécimo titulo de campeones. El duelo entre ambos será el undécimo en unas Finales de la NBA, en las que son los grandes protagonistas al repartirse 32 títulos.