MAREA NEGRA

EEUU declara zonas de «desastre pesquero» los estados de Luisiana, Mississippi y Alabama

La Administración Obama multará a British Petroleum por su responsabilidad en el vertido de crudo

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El Gobierno estadounidense ha declarado como zonas de "desastre pesquero" los estados de Luisiana, Mississippi y Alabama debido al vertido de crudo de la plataforma petrolífera de BP, que a finales de abril se hundió en aguas del Golfo de México provocando una gran marea negra que ya ha afectado las costas de Estados Unidos. Mientras tanto, el presidente de EEUU, Barack Obama, ha reiterado a los gobernadores de estos tres estados y al de Florida el "sentido de urgencia" ante el desastre ecológico.

Obama ha asegurado a los gobernadores que el Gobierno federal destinará sus mejores recursos científicos para lidiar con el problema y ha subrayado su "compromiso" para prolongar la estrecha colaboración con los gobiernos estatales y locales.

Por su parte, el secretario de Comercio norteamericano, Gary Locke, ha afirmado en un comunicado que tras el desastre ecológico el Gobierno federal movilizará todos los fondos necesarios para asistir a los pescadores y a las comunidades que así lo necesiten. "Hemos tomado esta decisión por el potencial perjuicio económico que el vertido puede provocar a los pescadores, sus comunidades y a toda la industria pesquera", ha afirmado Locke. Sólo en Louisiana la industria del marisco mueve 2.400 millones de dólares al año, cubre el 40% de la demanda del país de este producto y emplea a 27.000 personas.

Aumenta la presión sobre BP

Por otro lado, la Administración Obama ha decidido aumentar la presión sobre la petrolera BP para que aumente sus esfuerzos en la limpieza del "desastre ecológico masivo" causado en el Golfo de México, y la directora de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense, Lisa Jackson, ha anunciado que las autoridades federales han optado por imponer sanciones contra la compañía por causar el vertido.

BP, por su parte, ha insistido en que está haciendo todo lo posible para sellar el pozo del yacimiento que, según sus estimaciones, está derramando al mar una cantidad de crudo equivalente a 5.000 barriles diarios, lo que podría suponer el mayor derrame de petróleo de la historia de Estados Unidos. Además, BP ha informado de que a partir de mañana utilizará una nueva técnica para tratar de tapar la fuga, pero sólo le ha dado a esta estrategia entre un 60 y un 70% de posibilidades de éxito.

Tres secretarios del Gabinete del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, han viajado a la costa del Golfo de México para revisar los efectos de un vertido cuyas consecuencias que podrían superar a las causadas por el Exxon Valdez en Alaska en 1989, considerado hasta ahora como el mayor desastre ecológico de la historia de Estados Unidos.

Evaluación de daños

"Los daños potenciales de este caso son mucho mayores que los del Exxon Valdez", ha señalado Brent Coon, abogado de uno de los supervivientes a la explosión de la plataforma Deepwater Horizonl. Según Coon, las multas contra BP por su responsabilidad deberían ascender hasta los "cientos de miles de millones de dólares".

Grandes cantidades de crudo se sumergen ya en las frágiles marismas de Luisiana, amenazando a las especies de aves y peces que las habitan, pero también a las condiciones de vida de los habitantes de la zona. Más de 300 aves han sido halladas muertas a lo largo de la costa como consecuencia de la marea negra ha invadido el hábitat donde también viven especies de tortugas, delfines y ballenas.

BP ha afirmado que invertirá durante los próximos diez años un total de 500 millones de dólares (unos 403 millones de euros) en investigar los efectos sobre la economía y el medio ambiente de la marea negra.