El presidente Zapatero ha hecho una referencia velada a la muerte de Orlando Zapatero durante su intervención en el Congreso Mundial contra la Pena de Muerte que se celebra en la sede de la ONU, en Ginebra. El discurso lo ha pronunciado bajo la gran cúpula de Miquel Barceló que decora la Sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones. / Reuters
muerte del disidente zapata

El Gobierno lamenta el «déficit de derechos humanos» en Cuba y el PP pide que se suspenda el diálogo con el régimen

El presidente Zapatero alude de forma velada al fallecimiento de un preso político cubano tras 85 días en huelga de hambre

MADRID Actualizado: Guardar
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El presidente del Gobierno ha evitado hacer una condena firme de la muerte del preso político cubano Orlando Zapata, que ha fallecido en un hospital de la isla tras permanecer 85 días en huelga de hambre. José Luis Rodríguez Zapatero ha optado por una referencia velada a este hecho durante en el Congreso Mundial contra la Pena de Muerte que se celebra en la sede de la ONU, en Ginebra.

Zapatero ha afirmado durante la inauguración del acto que "nadie tiene derecho a arrebatar la vida a otro ser humano". El presidente añadía un párrafo final que no estaba previsto inicialmente en el que afirmaba que el "éxito" en la lucha por los Derechos Humanos debe ser "el éxito de la dignidad de las personas, el éxito de la protección de la vida, el éxito de los Estados que respeten hasta el último instante la vida de todos y cada uno de sus conciudadanos". "Nadie tiene derecho a arrebatar la vida a otro ser humano, absolutamente nadie", concluía el discurso, en el que, según fuentes gubernamentales, se hace alusión indirecta al fallecimiento de Zapata, un albañil de 42 años que formaba parte del grupo de 53 presos políticos que todavía continúa preso desde su detención en la denominada 'primavera negra' en 2003 y que dejó de ingerir alimentos sólidos el pasado 3 de diciembre para protestar por las palizas sistemáticas que recibían los presos políticos en la cárcel bautizada como Kilo 7, en la provincia de Camagüey.

Chaves "deplora profundamente" la muerte de Zapata

Una condena más clara del Gobierno es la que ha hecho el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, que ha asegurado que el Ejecutivo nacional "deplora profundamente" la muerte de Orlando Zapata y "lamenta" que la situación de los derechos humanos en Cuba haya conducido a "este desenlace tan lamentable". Este hecho "indica efectivamente que hay un déficit en la política de derechos humanos" de ese país, ha afirmado Chaves a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa en Toledo.

El también ministro de Política Territorial ha señalado que el Gobierno "ha estado preocupado siempre por la situación de los derechos humanos". Y ha recordado que precisamente el 18 de febrero el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero ya expresó "su gran preocupación" por la salud de Orlando Zapata en el mecanismo de diálogo que ya está establecido sobre derechos humanos entre España y Cuba. El Ministerio de Exteriores ha precisado que la semana pasada pidió al régimen castrista, en una reunión mantenida en Madrid, que diera un trato humanitario al disidente cubano debido al empeoramiento de su salud por la huelga de hambre mantenida desde hacía casi tres meses.

La delegación española, que estuvo encabezada por el director general de Política Exterior, Alfonso Lucini, expresó a la parte cubana su "preocupación" por las noticias que había del empeoramiento de salud de Zapata. En ese encuentro, el cuarto de estas características, también se abordó la situación de otros disidentes encarcelados con problemas de salud. El mecanismo de diálogo sobre derechos humanos entre España y Cuba fue acordado en abril de 2007 durante la visita que Moratinos hizo a La Habana, que abrió una nueva etapa en la relación bilateral.

El PP pide un cambio de actitud hacia el régimen castrista

Precisamente ese diálogo con el régimen castrista es lo que el PP ha pedido que se suspenda a raíz de la muerte del disidente Zapata. El coordinador de Presidencia y Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, ha pedido también al Gobierno que dé marcha atrás en su plan de intentar convencer a la UE durante su presidencia de turno para que suavice la política hacia el régimen de La Habana.

Moragas ha afirmado que el Ejecutivo debe interrumpir su relación con el Gobierno de Raúl Castro a la vista de la persecución que sigue ejerciendo a quienes se oponen a su dictadura, como era el caso de Zapata. A su juicio, las conversaciones que España mantiene con Cuba desde hace casi tres años, cuando el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, visitó La Habana, "están contaminadas por un régimen que persiste en su represión" y que lo único que hace es administrar miseria al pueblo cubano". Moragas ha censurado la "doble moral" de Zapatero por participar hoy en un foro mundial contra la pena de muerte en Ginebra y al mismo tiempo, "estrechar la mano manchada de sangre del régimen cubano". "Es un contorsionismo político inaceptable", ha subrayado el dirigente del PP, quien ha reclamado a Zapatero "un viraje radical" en su política hacia Cuba al no estar en sintonía con lo que defiende la mayoría de los españoles.

Moragas ha hecho hincapié en que Moratinos debe cesar en su empeño de cambiar la llamada posición común de la UE con Cuba, vigente desde 1996 y que supedita el diálogo político a los avances de los derechos humanos en el país caribeño. A su entender, sería "ignominioso" que Moratinos "manchara" la presidencia española de la UE con su "política cómplice" con el Gobierno cubano, "que lo único que ha hecho ha sido engañarle a él y al Gobierno". Moragas ha demandado también al Ejecutivo que envíe a un representante de la Embajada de España en Cuba al sepelio de Zapata.