Zapatero y Obama sólo cruzan unas palabras en la despedida sin encuentro previo

El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente estadounidense, Barack Obama, no han tenido oportunidad de charlar antes del inicio del Desayuno Nacional de Oración y sólo se han despedido brevemente tras su intervención en el acto, sin hablar de la cancelación de la cumbre UE-EEUU programada para finales de mayo en Madrid tras la decisión del inquilino de la Casa Blanca de no acudir a la cita para centrarse en la política interna.

Un portavoz de Moncloa ha precisado que Obama llegó al hotel Hilton de Washington cuando todos los invitados ya estaban sentados. Un abrazo entre ambos al inicio del acto y una despedida al final ha sido el único contacto entre ellos. El portavoz ha indicado que ambos intercambiaron alguna frase al despedirse cuyo contenido desconocía, pero que previsiblemente sería de cortesía.

Moncloa había señalado en las horas previas al viaje que Zapatero y Obama coincidirían unos minutos antes del desayuno en una sala 'vip' preparada por los organizadores para reunir a los invitados más destacados en un espacio aparte del resto del auditorio, mientras éste se fuera llenando. Pero el presidente de EEUU ha llegado al Hotel Hilton de Washington donde se celebraba el desayuno cuando el resto de invitados de la mesa central ya se encontraban sentados. Obama y Zapatero se han saludado en ese momento con un abrazo. Tras los discursos, los dos presidentes, que estaban separados en la mesa por Michelle Obama, sólo se han despedido brevemente.

Sin referencias a la cumbre UE-EEUU

Aunque desde el entorno de Zapatero se había insistido en que no estaba previsto un encuentro formal bilateral entre los dos, que ya tuvo lugar el pasado 13 de octubre en la Casa Blanca, fuentes gubernamentales esperaban que el presidente estadounidense aprovechara ese momento para hacer referencia a su decisión de no asistir a la cumbre UE-EEUU. De hecho, el Gobierno estadounidense aseguró el lunes al Ejecutivo español que Obama tenía intención de informar "personalmente" a Zapatero de las "dificultades" que tenía para viajar en mayo a Madrid, y que lo haría durante el desarrollo del Desayuno Nacional de Oración. Una filtración al Wall Street Journal, que publicaba el lunes la noticia y que el Gobierno estadounidense asegura que está investigando, precipitó los acontecimientos.

Desde la Casa Blanca se ha subrayado que nunca confirmaron la asistencia de Obama a la cumbre, pero lo cierto es que los norteamericanos se comprometieron a celebrar una cumbre -que como su propio nombre indica implica una reunión a nivel de jefes de Estado y de Gobierno- esta primavera con la UE. Ese compromiso se habría adquirido en otoño pasado en Washington, cuando ambas partes celebraron uno de estos encuentros periódicos bajo la presidencia sueca de la UE.

"Lo que podemos hacer por Obama"

Tras el desayuno, Zapatero ha mantenido un encuentro con el consejo editorial del Washington Post en el que, según revela el diario en un blog, ha señalado que no es un problema" que la cumbre UE-EEUU haya tenido que ser cancelada. El jefe del Ejecutivo se ha mostrado compresivo por la necesidad de Obama de "dejar más espacio entre sus visitas a Europa", donde ha viajado ya en seis ocasiones desde que llegó a la Casa Blanca.

"Obama tiene la puerta abierta a Europa", ha añadido Zapatero, que ha asegurado que "hay una actitud muy positiva. No debemos pensar lo que Obama puede hacer por nosotros, sino lo que nosotros podemos hacer por Obama".