el puerto

Una marea roja de vida

Reclaman el derecho a vivir y piden al Gobierno que la reforma de la ley acabe con los supuestos

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La vida no empieza en la camilla de un quirófano tras el parto. La luz se enciende en el momento de la fecundación. Están convencidos y concienciados de sus ideales y toca ahora una labor casi pastoral para difundir el mensaje. Unas 200 familias se han concentrado en la plaza del Polvorista, frente al Ayuntamiento de El Puerto, en contra del aborto y para exigir que la reforma normativa que prevé el Gobierno de la Nación acabe con los supuestos que introdujo la ley Aído. Una marea roja de vida se ha desplegado por el centro de la localidad para evitar que las prácticas abortivas continúen en nuestro país, donde se estima que se realizan unas 100.000 intervenciones al año. Los asistentes iban ataviados con gorras, camisetas y banderas en las que se dibujaba un corazón con una sonrisa infantil. Se trata de una acción coordinada en varias capitales de España, organizadas por la plataforma Derecho a la Vida y respaldada por la organización Hazte Oír.

Guillermo Morán está jubilado y tiene dos hijos y tres nietos. Reconoce que la ley es cruel con el feto y apoya su derogación. Es partidario de que se promueva una ley de apoyo a la maternidad y solicita que el Gobierno fomente la adopción con un plan nacional ágil y eficaz.

Los organizadores de esta simbólica protesta insisten en que no tienen nada que ver con movimientos católicos ni políticos. Entre los asistentes a la concentración había representantes de todos los estratos sociales y laborales, desde militares, a administrativos de banca, pasando por autónomos, abogadas y empresarias. De hecho, Eloy Fernández, padre de dos hijos y abuelo de cuatro nietos, se define como un ateo y ferviente defensor del derecho a la vida. Su implicación en esta cruzada provida le ha llevado a plantarse ante algunas clínicas donde se llevan a cabo este tipo de operaciones con el ánimo de convencer a las madres de que hay otras alternativas. Admite que ha salvado algunos embarazos, pero reconoce que también se ha llevado algunos improperios. Eloy y su mujer han ofrecido ayuda de todo tipo a las parejas que han decidido ir al aborto, “en algunos casos lo logramos, pero en otros no hay posibilidad de echar marcha atrás”.

Los organizadores del acto leyeron al final de la concentración un manifiesto que se ha enviado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el se destaca como el aborto se cobra siempre dos víctimas: el hijo que muere y la madre que lo sufre, además sostienen que la ciencia ha demostrado que desde el momento de la fecundación, la mujer se convierte en madre de un nuevo ser vivo, con código genético propio. El texto denuncia que en España se permite eliminar entre otros, a aquellos seres humanos que no han alcanzado las 14 semanas de gestación o a los que no cumplen determinados criterios de calidad.

Ante esta situación, Juan Galobart, presente también en la concentración, pide que el Gobierno derogue la ley del aborto y promueva una legislación que proteja la vida desde el momento de la concepción.