segunda división

El Xerez deja escapar los tres puntos ante el Celta

El equipo de Merino se queda sin entrar en los playoffs esta semana

Jerez Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El punto de inflexión del nuevo Xerez se produjo el día que los azulinos perdieron en Córdoba. Aquella tarde algo cambió en la cabeza de Merino. El segundo tiempo que sus hombres firmaron en el Nuevo Arcángel le hizo cambiar el chip. Lo vio claro. Sabía que Rueda y Capi le podían dar otra dimensión al juego de los azulinos y debía cambiar el sistema para que estos dos jugadores, vitales para el Deportivo, se sintieran cómodos e hicieran jugar a su equipo. Siete días después, ante el Girona, se vio un avance. En Murcia, algunos destellos. Pero ayer fue el día de la consolidación. Se confirmó que el equipo de Merino ha encontrado su identidad, sabe a qué juega y hace buen fútbol. El problema es que no gana. Le cuesta la misma vida cerrar los partidos y cuando se queda sin Capi y sin Rueda –al que hasta la fecha ha sucedido en todas las segundas partes–. Ayer tenía el partido controlado y ganado después de remontar en la primera parte, pero quizás se pensó que se tenían los tres puntos antes de tiempo y el Celta nunca bajo los brazos. Los gallegos no hicieron nada del otro mundo pero no desaprovecharon los descuidos de un Xerez que lo acabó pagando y vio como se le iba la victoria en en los últimos diez minutos.

Independientemente del doloroso resultado final. Los hombres de Merino han encontrado su identidad. Al menos, lo han hecho cuando juegan en casa porque poco tiene que ver el Deportivo que ayer se vio contra el Celta respecto al conjunto que se enfrentó en las primeras jornadas al Guadalajara o al Nàstic. Este equipo sabe a lo que juega, lo tiene clarísimo. Otra cosa es que le salga o que el rival le deje, pero es más que evidente, casi palpable, que este Xerez se encuentra cómodo con el balón, el juego interior y las constantes triangulaciones. Así, al menos, lo demostró durante buena parte del partido contra el cuadro gallego, en el que los azulinos se impusieron de manera abrumadora en la posesión del cuero y lograron darle la vuelta al marcador antes del enfilar el camino hacia el vestuario.

Y el 100% de la mejoría que ha disfrutado el Xerez en las últimas jornadas se debe al cambio de sistema. Con el 4-3-3, con el trivote, José Manuel Rueda y, sobre todo, Capi se sienten como peces en el agua. El de Camas se hizo grande con este dibujo táctico y dejó sus mejores años en el Betis. De hecho, Capi logró dar el salto a la selección jugando en el conjunto verdiblanco de esta manera. Y a Rueda le viene casi en el ADN. No hace falta recordar que el de Andújar se ha criado en la cantera del Fútbol Club Barcelona, el club que marca la pauta cuando de fútbol de toque se habla.

Pero con la variante táctica no solo ha salido ganando la sociedad Rueda-Capi, también ha salido beneficiado un Bruno Herrero que haces las veces de ‘stopper’ y pone equilibrio por delante de la defensa u hombres como Pablo Redondo e Israel que participan muchísimo en el juego interior y dejan los carriles para que suban por la banda una y otra vez Jesús Mendoza y Raúl Cámara.

Por su parte, José Mari continúa funcionando se juegue con el sistema que se juegue. El sevillano apareció ayer por todas partes y buscó constantemente la espalda de la defensa cada vez que la línea se atrevía a ganar metros. De hecho, la primera ocasión llegó con un buen pase de Pablo Redondo al que llegó José Mari casi en línea de fondo para luego buscar a Capi atrás. El disparo del sevillano fue repelido por Yoel, pero no fue más que el primer aviso del juego y las intenciones xerecistas. De hecho, el tanto de David Rodríguez se puede catalogar de accidente en la gran primera parte realizada por los hombres de Merino. El gol del Celta nació en un saque de banda plagado de errores azulinos, pero lo cierto es que el punta del cuadro gallego finalizó la jugada en una posición más que dudosa.

Lejos de venirse abajo, el Deportivo mantuvo su estilo y ritmo de juego. El toque y la movilidad la ponían Rueda y Capi, mientras que la velocidad y el desborde quedaron para José Mari e Israel. Pero curiosamente, y a pesar de que Rueda y Bruno tuvieron el tanto del empate en jugadas combinativas, la igualdad en el marcador la puso David Lombán en un saque de esquina que sacó Capi, tocó Bruno en el segundo palo y finalizó el central azulino.

El Celta no reaccionó con fútbol, pues apenas tenía el esférico, pero trataba de aprovechar con mucho peligro el mínimo despiste xerecista. De hecho, Doblas salvó con una parada espectacular el que podía haber sido el segundo tanto del Celta con un buen cabezazo de Natxo Insa. Fue de lo poco realmente a tener en cuenta de los celestes –lo bueno lo dejaron para el final–, pues los azulinos estaban firmando sus mejores minutos de la temporada y no paraban de asomar por la portería que trataba de defender Yoel. Al portero del cuadro gallego le daban trabajo sus rivales e incluso sus compañeros, pues el segundo tanto del Xerez, el que servía para darle la vuelta al marcador lo metieron entre Israel y Oier. El asistente estuvo claro, fue José Mari con un fuerte centro desde la derecha, pero al remate al área chica llegaron muy ajustados Israel y Oier. El Xerez remontaba el encuentro y empezaba la segunda parte con una noticia buena y otra mala. La negativa era que perdía a Capi, con alguna molestia muscular; y la positiva que Oier otra vez se ponía de parte de los xerecistas y colaboraba tras un remate de Bruno para que el esférico acabara por tercera vez en el fondo de la portería del Celta.

Con el 3-1 en el marcador, el Xerez esperaba un camino de rosas hasta el 90’. Nada más lejos de la realidad. La cosa se truncó en el 84’, con un gol de Aspas, y se terminó de truncar con el 3-3 logrado por Catalá que sirvió para estropear lo que había sido un gran encuentro de los xerecistas.