feria del caballo 2011

El Real saca fuerzas en su recta final

El calor vuelve a ser el protagonista de una jornada animada aunque sin gran afluencia de público

Jerez Actualizado: Guardar
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Hasta que el cuerpo –o el bolsillo– aguanten. Este pensamiento habrá pasado por la mente de más de un feriante este fin de semana, cuando se ha levantado de la cama tras una larga noche y se ha dado cuenta de que a la Feria del Caballo 2011 le quedaban unas horas. Un rápido lavado de cara, un clavel fresco en el pelo o en el ojal de la chaqueta y, de nuevo, camino del González Hontoria.

La semana hace estragos y, aunque los más ‘jartibles’ se volvieron a llenar los pies del poco albero que hay en el Real, otros muchos optaron por descansar e incluso despedirse de la Feria la noche del viernes. El mediodía de ayer estuvo quizás más tranquilo de lo habitual otros años. El ambiente familiar predominó en las casetas en las que no era demasiado difícil encontrar mesa a horas conflictivas como las tres y media de la tarde. Lo mismo ocurrió la noche del viernes: animación máxima pero sin agobios. Una circunstancia, por otra parte, que es de agradecer para muchos. A partir de la una de la tarde, los serranitos, las tortillas, los pimientos fritos y el rebujito volvieron a correr por las venas de los feriantes aunque también hubo ya quien prefirió asentar el estómago con un buen caldito de la abuela con su yerbabuena.

El ambiente empezó a animarse ya por la tarde: cuando el calor inició su declive y los caballos comenzaron a despejar las principales calles del Real, los feriantes iban tomando el relevo preparados ya para vivir la última noche a lo grande.

Tampoco quisieron perderse el día, otra vez, el sol y su compañero casi inseparable estos días: el calor. Aunque las previsiones oficiales apuntaban máximas de 29 grados en Jerez , lo cierto es que los termómetros y la sensación térmica rozaron los 40 grados en las horas centrales del día.

A pesar de semejantes temperaturas, numerosos grupos de visitantes de otras localidades y de extranjeros –a juzgar por los autobuses estacionados en la puerta principal del Hontoria–pusieron ayer la nota de color a la jornada. Del color, claro, enrojecido de muchos de ellos que intentaban protegerse con sombreros, abanicos y gafas de sol sin poder evitar que los implacabales rayos hicieran mella en sus pieles níveas tan poco habituadas a los rigores de estas latitudes.

El principal objetivo de sus cámaras de fotos fue, lógicamente, el paseo de caballos, que lució especialmente bonito en la jornada de ayer. Perfectamente ataviados para la ocasión, jinetes y equinos demostraron por qué, una vez más, la Feria de Jerez lleva a gala en su apellido a uno de los animales más nobles que existen.

Más de 700 asistencias

A falta de un día para que el alumbrado se apague por última vez, los servicios sanitarios prestados por Cruz Roja en el Real han superado ya las 700 asistencias. Muchas de ellas, como explica José Luis Oviedo, responsable local de Salud y Socorro, se debieron a intoxicaciones etílicas o alimentarias, golpes de calor a mediodía, alguna que otra fractura y peticiones de tiritas para pequeños cortes y las inevitables molestias provocadas por los zapatos nuevos.

Aunque la Feria 2011 –a falta de la madrugada del domingo– está siendo tranquila en cuanto a incidentes, sí se han registrado algunas peleas a altas horas de la madrugada del sábado que han terminado con heridos leves en la caseta de Cruz Roja. Los médicos y enfermeros han atendido brechas en las cejas y roturas de tabique nasal debido a los golpes. Los feriantes que estuvieron en el Real a primeras horas de la noche del viernes también pudieron presenciar una intervención de la Policía Nacional en el jardín de la Rosaleda, en la parte trasera de las casetas, de la que no han trascendido los detalles al cierre de esta edición.

Los traslados al hospital en ambulancia se han limitado a «fracturas que necesitaban la confirmación de placas o intoxicaciones para las que el médico indicaba una analítica», explicó Oviedo en un breve receso de su intensa actividad.

Unas 30 personas trabajan a diferentes turnos en el Real y sus inmediaciones para atender cualquier emergencia. Están coordinados con 061 y 112 y acuden igualmente a los avisos de la Policía Nacional. El equipo dispone de dos ambulancias aunque el número de vehículos se duplica cuando la afluencia de público y, por tanto, las posibles incidencias, son mayores.