motorada 2011

Las otras joyas brillan en el circuito

Una de las motos más caras que se pudieron ver a las afueras del trazado alcanzaba los 42.000 euros

Jerez Actualizado: Guardar
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La Harley Davidson Electra Glider Ultra Classic, importada de EEUU, se ha convertido en el pequeño tesoro de Cristóbal Fernández y Carmen García, ya que fue hace tan solo dos años cuando convirtieron uno de sus sueños realidad. Una moto a la que «no le falta detalle; con sus más de 350 kilos, tiene pequeñas calaveras en los faros y los retrovisores en forma de esqueletos», nada para gente sencilla;y es que solo una pareja tan roquera se compraría este tipo de vehículo. Según cuenta Fernández, a pesar de que lleva tiempo viniendo a ver las motos, este año es el primero que viene sobre dos ruedas. «Me prometí a mi mismo que no volvería a pisar el circuito si no era con mi Harley Davidson».

Pedro Casado lleva desde 1988 acudiendo a la cita para ver en primera persona el Gran Premio de Jerez; y lo ha hecho siempre acompañado de un grupo de amigos, todos moteros, a los que les gustan las aventuras y el ambiente que se vive por las calles de la ciudad por estas fechas. Aunque no es al único circuito al que acude;esta misma causa le ha llevado hasta Francia e Inglaterra, y la próxima parada la hará para ver las carreras en Holanda.

Desde Madrid llega Marcos Pueyo, montado sobre su BMW K 1.300 R y en buena compañía, la de sus colegas, porque sus correspondientes parejas viajan en tren, «pero solo porque ellas consideran que es más cómodo. Para nosotros, se trata de convertir este evento en una excusa, un sitio para encontrarnos con aficionados del mundillo».

La Honda Shadow de Paco Marwan brilla y mucho. Con su hermano de paquete, el trayecto de ida y vuelta a casa a Sevilla se convierte en casi el mejor momento de la jornada, «porque lo que nos gusta es viajar».