los azulinos, a tres puntos de la liguilla de ascenso

El Xerez salva un punto ante un Granada muy poco ambicioso

Óscar Díaz empata gracias a un penalti inexistente señalado por Pino Zamorano y Geijo vuelve a marcar en su retorno a Chapín

Jerez Actualizado: Guardar
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El Xerez Deportivo no pudo llevarse el choque ante el Granada y se tuvo que conformar con un empate que llegó gracias a una pena máxima inexistente señalada por Pino Zamorano. Un encuentro igualado en el que el Granada tuvo más de una ocasión para decantarlo a su favor y el Deportivo no supo meter la suficiente inercia para poner en serios problemas a un rival directo en la lucha por la liguilla de ascenso.

Y es que el primer acto del encuentro comenzó con un ritmo muy interesante. Ambos equipos, sabedores de la importancia de los tres puntos, salieron con la firme idea de dejar claro desde el primer momento la intención de cara a los noventa minutos. Con ello, el plantel de Fabri fue el primero en tomar el testigo y Dani Benítez, el más peligroso de los granadinos en Chapín, ya puso en serios aprietos al centenario Chema con un disparo que sacó el de Orihuela. Sólo había pasado dos minutos, pero el Xerez Deportivo ya conocía de primera mano cómo se las gastaban los visitantes.

Eso sí, la respuesta local tampoco se hizo esperar y el hispalense Capi enganchó un fuerte disparo que se marchó a la derecha de Roberto, muy seguro durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Aún así, el Xerez siguió empujando y tomó el control del balón con dos llegadas peligrosas pero que apenas inquietaron la meta de Roberto. Pero fue algo ficticio, ya que en el minuto 14, un balón en largo de Rico encontró a un acertadísimo Geijo que ganó la espalda a los centrales y definió como un auténtico artillero ante el mano a mano de Chema.

El Granada ponía el primero en Chapín y los azulinos asimilaban el gol como un auténtico gancho a sus aspiraciones en el duelo andaluz. Fue entonces cuando el plantel de Javi López quedó algo tocado. Tras otro disparo de Capi, voluntarioso pero poco acertado, y un posible penalti, absurdo para más señas, del Granada, llegaría una muy buena ocasión para los azulinos, en un taconazo en el 28 de Óscar Díaz dentro del área pequeña, que Roberto desdibujó con una buena colocación.

Los pequeños acercamientos del Deportivo no amedrentaron a los de Fabri, que dieron un paso atrás y que supieron utilizar sus bandas para hacer más daño al Xerez.

De hecho, en el minuto 28, un buen disparo de Carlos Calvo sirvió para que Chema se luciera de nuevo, mientras que en el minuto 33, un balón largo a la espalda de la defensa del Xerez vuelve a encontrar a un Benítez que no engancha de puro milagro.

Un minuto después, un córner sacado por el Granada a punto está de matar el partido tras un remate de Íñigo en el segundo palo cuando estaba solo y en franca posición para marcar.

Ya en el minuto 41, Álex Geijo debió abandonar el campo y dejar a los suyos con uno menos. El exjugador del Xerez arañó el rostro de Edu Moya en una jugada y Pino Zamorano sólo le enseñó la cartulina amarilla.

En el minuto 43, Capi, el más activo de los xerecistas, tuvo en sus botas el empate. El hispalense realizó un buen disparo dentro del área tras una larga jugada del Xerez pero de nuevo se encontró en el último momento con Roberto, que de nuevo estuvo muy seguro.

El Xerez apretó hasta el pitido a túnel de vestuarios del colegiado, pero no fue suficiente para que los locales se fueran con el empate al descanso.

En la segunda mitad, el equipo de Javi López no comenzó tan animado como el final de la primera parte y el Granada intentó dormir el choque para salir muy rápido al contraataque. En el minuto 52, Rico tuvo otra oportunidad para cerrar el choque con un mano a mano con Chema que se fue por el lateral del cancerbero del Xerez.

El Deportivo no daba señales de vida y el Granada mantenía una magnífica presencia sobre el césped del coliseo jerezano. Los de Fabri, que ascendieron el año pasado, demostró mucho empaque y Dani Benítez demostró ser un jugador de otra categoría. Con estas premisas, el Xerez se perdió en el toque corto y sólo generó peligro en las jugadas iniciadas desde la banda. Sin duda, en el primer cuarto de hora el encuentro entró en un ritmo menor y los xerecistas no supieron meterle otra marcha a un duelo que seguía de cara al Granada.

José Mari, en el minuto 62, estuvo muy cerca de meter otra vez al Xerez en el partido tras un certero cabezazo que obligó a lucirse a Roberto de nuevo, que demostró ser un gran cancerbero. Una auténtica pena porque la ocasión del ariete hispalense fue muy clara y la grada de Chapín gritó de manera ahogada el deseado tanto.

En el minuto 70, otro desplazamiento en largo encontró a Siqueira, que con todo a su favor falló de manera inexplicable cuando también tenía a su lado a Geijo solo para marcar el segundo tanto en el municipal de Chapín.

Ni siquiera las entradas de Héctor Font y Antoñito cambiaron la dinámica y la cara de la escuadra de Javi López, que no tuvo demasiados argumentos para frenar las llegadas del Granada, pese a que los blanquirrojos no demostraron demasiado acierto y ambición en los últimos metros.

Aún así, José Mari, en el 74, tuvo otra buena ocasión para marcar, aunque la posición no era la más idónea y el disparo del exsevillista no encontró las mallas de la meta de Roberto. Un minuto más tarde, Carlos Calvo dejó el campo por doble amarilla y López movió el banquillo con la entrada de Capdevila. El Granada se quedaba con diez y el Xerez apretaba un poco más el acelerador en la búsqueda del tanto del empate.

La salida de Capdevila le dio un poco más de empuje a los azulinos en el juego por las bandas y el Deportivo puso algo más de profundidad que a punto estuvo de encontrar a Antoñito y Óscar Díaz, aunque insuficiente para perforar la meta de Roberto.

Y es que no fue hasta el minuto 88, cuando el Xerez consiguió igualar el marcador en un penalti inexistente que se inventó Pino Zamorano en un disparo de Antoñito, cuando un minuto antes el colegiado del partido no había señalado una clara pena máxima tras un disparo de José Mari. Sea como fuere, Óscar Díaz ponía el empate y todavía quedaban minutos para cerrar la remontada.