La defensa entrega la Copa

No es la primera vez que pasa, pero ayer se volvió a repetir. Cuando el equipo baja el nivel de intensidad, las consecuencia no tardan en llegar. Ayer el Xerez estuvo irregular, sin constancia, funcionó a ratos y estuvo mal en el aspecto defensivo. Mientras José Mari estuvo sobre el prado los azulinos tuvieron mucho protagonismo ofensivo, pero sin el sevillano la cosa cambió mucho. Es cierto que luego, cuando Bermejo se calentó, el Deportivo volvió a funcionar en ataque, pero la línea defensiva temblaba. Había demasiados nervios, demasiados regalos y el Levante no los desaprovechó todos. Haciendo muy poco, los de García Plaza, dejaron la eliminatoria encarrilada y mucho tendrán que hacer los xerecistas en Valencia para darle la vuelta al 2-3 que el Levante se llevó ayer de Chapín.

De cualquier manera, Javi López ya dejó claro que la Copa es secundaría. Sólo había que ver una alineación en la que había una grata sorpresa. Javi López le ha visto algo a Adri Cuevas. El preparador del Deportivo ya tenía claro el pasado lunes que el canterano, no sólo estaría en la lista de convocados, sino que le daría la oportunidad de demostrar su valía desde el inicio del encuentro. La aparición del canterano fue la gran novedad de una alineación en la que, en cambio, no estaba Bruno Herrero.

Se trataba de una noche de oportunidades y casi el 80% del equipo era nuevo respecto al once que viene jugando en Liga. Sólo repetían tres jugadores: Barber, Óscar Díaz y José Mari. Todo lo demás era nuevo y, cómo no, se tuvo que notar. Pero lo cierto es que fueron muchos los que aprovecharon los minutos que Javi López les brindaba y desde el inicio los xerecistas trataron de imponer su condición de equipo local por encima del estatus de Primera con el que ayer llegó un el equipo suplente del Levante. Y es que García Plaza –con un importante número de lesiones– también dio muchas oportunidades y alineó un equipo con muy pocos minutos. Javi Venta, Valdo o Pallardó eran algunos de los pocos titulares que aparecían en el once del conjunto valenciano, pero podía más el empuje de los menos habituales del Xerez. Especialmente acertado estuvo Héctor Font, motor del equipo desde el puesto de medio centro aparecía por todo el campo, defendía y trataba de dar ese último pase que marcara las diferencias. Arriba José Mari imponía con su sola presencia y en la media punta Adri Cuevas tuvo 45 minutos para dejar algunos destellos y demostrar las ganas que tiene de ser futbolista del primer equipo. Quizás más dudas se comenzaron a ofrecer atrás, donde la falta de comunicación entre los centrales creó algo de incertidumbre en las pocas jugadas de ataque que los de García Plaza realizaron en la primera parte. Y es que aunque al Xerez le costó profundizar un poco, cuando la conexión entre Font y José Mari hizo chispa el gol azulino no tardó en llegar. Perfecto pase del de Villarreal y magnífica definición de José Mari que picó suavemente ante la salida de Munúa.

El Deportivo se colocaba por delante en el marcador y dominaría el encuentro con relativa comodidad hasta los últimos minutos de la primera parte. Fue en el 44’ cuando comenzó a despertar el Levante gracias a un soberbio testarazo de Jordá al que Chema respondió de manera impecable a mano cambiada.

Tras el descanso el Xerez perdió las riendas del encuentro, bajó la intensidad y comenzó a realizar regalos defensivos. Los primeros presentes fueron desaprovechados por el conjunto valenciano, pero no tiró a la basura el claro penalti que realiza Edu Moya. Stuani ponía la primera piedra de la remontada al transformar la pena máxima aunque tuvo que contener los ‘arreones’ azulinos. Y es que el Xerez se partió, ofreció detalles en ataque, pero temblaba en defensa.

Bermejo tiró de casta para volver a colocar por delante al Deportivo e incluso pudo hacer un tercero, pero para nada valía que los xerecistas continuaran marcando si los regalos atrás no cesaban. García Plaza se estaba dando cuenta de lo que sucedía sobre el rectángulo de juego y sacó del banquillo toda la dinamita para darle la vuelta al marcador en los últimos diez minutos.

El 2-2 nació desde la banda izquierda del Levante, allí los azulinos no presionaron bien y dejaron que el cuero llegara a la frontal del área chica, donde Stuani remató libre de marca al fondo de la portería. Demasiado fácil. Pero la cosa no quedó ahí.

El despropósito llegaría a su apogeo con el tercero del Levante, que llegó con un centro cerrado y una montonera en el primer palo. Allí eran muchos los que buscaban el balón, pero sólo uno el que lo encontró: Antonio López, que ponía por delante al Levante en los minutos finales y dejaba encarrilada la eliminatoria copera.