Un grupo de 15 mujeres, capacitado para la atención domiciliaria tras las prácticas en Asprodeme

La entrega de diplomas ha puesto fin al curso de Atención Sociosanitaria a Personas en el Domicilio, en el que han participado 15 mujeres desempleadas. La acción formativa, impulsada por el Ayuntamiento a través del Instituto Municipal de Promoción (Impro), ha contado con la colaboración de la Asociación Protectora de Deficientes Mentales (Asprodeme), con la cesión de sus instalaciones para las prácticas.

El curso capacita a sus participantes para desempeñar una labor que, según explicó el teniente de alcalde vicepresidente del Impro, Pedro Romero, se ha convertido en "un sector generador de empleo" desde la entrada en vigor de la Ley de Dependencia. En este sentido, el edil trasladó a las alumnas sus deseos para que "pronto encuentren un puesto de trabajo donde llevar a cabo todo lo aprendido".

La administración local firmó hace unos meses un convenio de colaboración para el desarrollo de las prácticas de sus cursos en Asprodeme y otras asociaciones asistenciales. A este respecto, Romero reconocía al gerente de la entidad, Tomás Vázquez, la "buena disposición" para brindar las dependencias tanto en esta ocasión como en otras precedentes. Vázquez devolvió el agradecimiento por la "confianza mostrada" por el Consistorio. La teoría, que arrancó en abril, se ha impartido en las instalaciones del Impro.