cumbre del cambio climático

Copenhague naufraga hacia el fracaso a la espera de los grandes líderes mundiales en su penúltimo día

Algunos de los presentes en la capital danesa ya comienzan a reconocer abiertamente la posibilidad de que las dos semanas de debates se cierren de vacío

COPENHAGUE Actualizado: Guardar
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Pese a la presencia de decenas de jefes de Estado y de Gobierno, las conversaciones amenazan con terminar sin frutos en la cumbre sobre cambio climático que se celebra desde la semana pasada en Copenhague. De hecho, algunos de los ministros y líderes presentes ya comienzan a reconocer abiertamente las posibilidades de que las dos semanas de debates se cierren de vacío pese a las últimas llamadas al acuerdo de Obama y Merkel.

En la capital danesa se baraja un acuerdo de mínimos para evitar el fracaso. El consenso podría pasar, según algunas fuentes, en limitar el aumento de la temperatura del Planeta a dos grados hasta 2050 frente al valor de la era preindustrial. Estos parámetros exigirían una elevada reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por parte de los países ricos hasta 2020, entre el 25 y el 40%. A su vez, la UE se ha comprometido a rebajarlas hasta el 20% hasta 2020 y, si otras naciones también se muestran dispuestos a ello, incluso a aumentar los recortes hasta el 30%.

Los representantes chinos ya han expresado a los otros países implicados que no existen prácticamente posibilidades de lograr un acuerdo vinculante antes de que concluya el foro, esta semana, según uno de los participantes por parte de China en las reuniones. Por este motivo, la propuesta china pasa por elaborar "una breve declaración política", aunque la fuente no ha detallado en qué consistiría el texto.

Obama busca soluciones con Lula

Sin embargo, los intentos por que esto no sea así se siguen sucediendo. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha comunicado telefónicamente con su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, como parte de sus esfuerzos por impulsar un resultado positivo. "El presidente Obama ha destacado al presidente Lula la importancia de que los dos países continúen trabajando estrechamente para lograr un acuerdo concreto que signifique un verdadero progreso y forjar una acción global para afrontar la amenaza del cambio climático", ha explicado la Casa Blanca.

El líder estadounidense también ha subrayado el papel clave que juega Brasil y ha analizado tanto las medidas que se han tomado en EE.UU. como su compromiso en cuanto a un acuerdo en Copehangue respecto a la reducción de las emisiones, la financiación y un régimen de cumplimiento transparente e internacionalmente observable.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha anunciado ya en Copenhague que EEUU contribuirá al "esfuerzo global" de los países ricos de destinar 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 a los "países más pobres y vulnerables" al cambio climático. Ha explicado que esos fondos procederán de aportaciones públicas, privadas "y de otras fuentes alternativas", que no ha precisado, y añadió que se destinarán principalmente a la adaptación de esos países al cambio climático y a la protección de los bosques.

Dramático llamamiento de Merkel

La canciller alemana, Angela Merkel, también ha hecho un dramático llamamiento a la Cumbre, a cuya ronda final se sumará esta tarde, y ha instado a todos los participantes a alcanzar un acuerdo vinculante para limitar el aumento de la temperatura a 2 grados.

"Todos los expertos nos están advirtiendo de las consecuencias dramáticas que tendrá un calentamiento de la temperatura por encima de ese nivel. Copenhague será un fracaso si no logramos un acuerdo vinculante para evitarlo", ha lamentado Merkel, en una declaración de gobierno ante el Parlamento alemán. "Si no tomamos las medidas oportunas hoy, nos arriesgamos a sufrir daños dramáticos", ha enfatizado la canciller, que "serán de consecuencias especialmente dramáticas para los países más pobres, pero de las cuales nadie nos vamos a librar". "No sé exactamente en qué momento se está ahora, pero las noticias que nos llegan de Copenhague no son buenas", y apuntan "a que no se está ante un proceso de negociación sensato".

La canciller recordó el "ambicioso compromiso" de Alemania en la lucha contra el cambio climático y por la reducción de emisiones de CO2 -un 40% para el periodo de 1990 a 2020- y enfatizó que su país "está dispuesto a cumplir esos objetivos". Sin embargo, "el compromiso de un solo país o de un grupo de países, como la UE en pleno no es suficiente", sino que es preciso sumar los "esfuerzos vinculantes" de todos los actores implicados, tanto las grandes potencias industrializadas como de los emergentes.

Más optimista se mostraba el primer ministro británico, Gordon Brown, que considera que "los retos son formidables", pero "no insuperables". "El deber de la política es superar los obstáculos por enormes que sean", apuntó el dirigente británico, tras afirmar que "hacer lo posible no basta, sino que hay que hacer lo necesario" para combatir el cambio climático.