Las declaraciones reactivan el caso de la Caja municipal

Estaban citadas a las diez de la mañana pero las compañeras de oficina de los únicos imputados hasta el momento por la desaparición de los 7,8 millones de euros no comparecieron ante la jueza hasta las dos de la tarde.

La sorpresa de la jornada estuvo en que también se personó la tesorera municipal para de esta manera poder contrastar los datos contables existentes y el supuesto descontrol establecido en la Delegación de Hacienda. Las empleadas ratificaron las versiones dadas el pasado mes de abril y en el que aseguraban que existía una cifra ficticia de más de siete millones de euros en el programa informático pero que desconocen la cifra real llegando a considerar que el dinero que entraba y salía no se contaba.

Mañana habrá una nueva novedad pues se espera que vaya a testificar junto al interventor y tesorera María José L. de C. produciéndose un careo que permita establecer si los superiores conocían la existencia del desfase y cuáles eran los procedimientos de control que se seguían.