Los familiares han explotado ya después de maás de un mes de tensión. / Imagen: Efe | Vídeo: Atlas
secuestro del 'alakrana'

Los piratas devuelven a bordo a los tres pescadores que habían sido desembarcados

Los familiares hacen un llamamiento al Gobierno para que resuelva cuando antes la situación

MADRID Actualizado: Guardar
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El secuestro del 'Alakrana' sigue, son ya 36 días, aunque hay una novedad importante; la anunciaba el ministro de Exteriores después de un día más de tensión de los familiares, con críticas y llamamientos al Gobierno para que haga todo lo posible por la liberación de la tripulación. Miguel Ángel Moratinos ha confirmado que han vuelto al barco los tres tripulantes españoles que habían sido desembarcados como medida de presión para lograr la libertad de los dos piratas somalíes detenidos en España.

El jefe de la diplomacia española apenas ha aportado más datos. Sólo ha explicado que ha sido el primer ministro de Somalia, Omar Abdirashid Ali Sharmarke, el que le ha transmitido la información al embajador español en Kenia, Nicolás Martín Cinto, y le ha trasladado que todos "están bien", algo que también han podido confirmar los servicios españoles de inteligencia, precisaba. "El primer ministro me ha garantizado toda la ayuda para que la situación se resuelva cuanto antes. No me ha dado un límite temporal pero me ha indicado que van a desplegar todos los esfuerzos y facilitar una solución del problema", ha señalado desde la sede de Exteriores.

En la breve comparecencia ha insistido en que el Ejecutivo no puede indicar cuándo y cómo concluirá el secuestro ni por qué los piratas han decidido devolver a los tres españoles al barco ni si siguen en pie las amanzas de muerte contra la tripulación. Moratinos, como otros miembros del Gobierno, ha hecho un llamamiento a la confianza en la gestión gubernamental y ha reclamado tranquildiad ante una situación "complicada" porque el Ejecutivo está trabajando "con profesionalidad y rigor".

Llamamiento de las familias

La comparecencia imprevista de Moratinos ha devuelto una mínima esperanza a los familiares de los tripulantes del pesquero, secuestrado hace ya 36 días en aguas del Índico, después de que esta mañana se cansaran del silencio y alzaran juntos la voz. En una rueda de prensa conjunta en Bermeo, exigían al Gobierno la liberación de los dos piratas encarcelados en Madrid para facilitar así la resolución del caso.

En la comparecencia, los allegados han leído una declaración en la que han exigían a las instituciones competentes que "actúen inmediatamente, que hagan todo lo que esté en sus manos para traer a los 36 tripulantes cuanto antes a sus casas" y que sus vidas "deben ser ahora la prioridad y no cualquier otro interés". "Que se ponga a trabajar", reclamaban al Gobierno, y a los partidos políticos, "que hagan un frente común con el Gobierno". "Cuando nuestros maridos estén en casa que se den de palos si quieren, pero ahora que no politicen. Todos a una, como en Fuenteovejuna", subrayaba uno de los familaires, que suplica al Ejecutivo que no contemple la posibilidad de un asalto del Ejército al barco.

En su rostro se apreciaba que la preocupación era extrema después de que ayer los piratas somalíes desembarcaran a tres marineros -dos gallegos y uno vasco- a tierra y amenazaran con ir matando a la tripulación si en el plazo de tres días no se liberaba a sus dos compatriotas presos en España. De momento esa liberación no se ha producido, aunque el Gobierno anunciaba que la justicia estaba estudiando todas las salidas, "siempre desde la legalidad". En ese impás los piratas han dado un paso atrás y han devuelto al barco a los tres marineros.

La Audiencia estudia todas las salidas

Quien se ha pronunciado desde el Ejecutivo ha sido la vicepresidenta primera. Tras el llamamiento de los familiares, y en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, María Teresa Fernández de la Vega precisaba que el posible traslado a algún país africano de los piratas somalíes detenidos en España es un tema del ámbito judicial, por lo que el Gobierno se tiene que "sujetar" a sus criterios. Según señalaba, sería muy "aventurado" hablar sobre esto por ser un tema "técnico y jurídicamente muy complicado", pero ha puntualizado que "se está estudiando en el ámbito de la justicia".

La 'número dos' del Gobierno ha reiterado que se está "haciendo absolutamente todo lo que está en su mano desde todos los ámbitos", a través de gestiones diplomáticas y operativas, con colaboración con los servicios de inteligencia, trabajando dentro de la Operación Atalanta, y también con las autoridades somalíes. Por ello confiaba en que el secuestro "se pueda resolver de forma razonable". La vicepresidenta ha declinado valorar la petición del lehendakari Patxi López de trasladar a los piratas, pero ha pedido que "todos caminen en la misma dirección". "Tengo que pensar que todos queremos ayudar y para eso tenemos que ir todos en la misma dirección con responsabilidad", ha indicado, también en referencia al PP. Sobre las críticas de las familias a la gestión del Ejecutivo, ha pedido que "traten de entender la posición del Gobierno", si bien ha recalcado que estas familias "también son víctimas y hay que ponerse en su lugar para intentar comprenderlas". "El Ejecutivo respeta sus manifestaciones, su situación, su angustia y sus críticas aunque algunas puedan ser injustas".

El próximo martes, el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, recibirá a las familias de la tripulación. Esta tarde han sido familiares de los marineros gallegos apresados los que se han reunido con la ministra de Medio Marino, Elena Espinosa. Al término del encuentro, gesto serio y preocupado de los asistentes y un reproche: la ministra no les han informado de "nada".