El contragolpe azulgrana pulveriza al campeón danés

Ambas escuadras tenían claramente definidos sus esquemas. Los suecos salieron en defensa seis-cero, pero con el central sueco Lukas Karlsson sobre Shiargei Rutenka, mientras los azulgranas utilizaban este mismo sistema con Daniel Sarmiento adelantado en ocasiones sobre Karlsson.

Las penas máximas transformadas por Rutenka y la efectividad de Oneto dieron ya una cómoda ventaja a los de Xavi Pascual y el técnico visitante, Ingemar Linnell, pidió tiempo para cambiar su sistema de cobertura a cinco-uno, pero en su ataque sólo funcionaba por medio de Karlsson y el lateral Kasper Sondergaard y los azulgranas seguían abriendo brecha (17-11, m.23).

En ese momento los locales se relajaron y apareció en escena el extremo zurdo Boris Schnuchel que aportaba efectividad para recortar diferencias (18-15, m.26) y Pascual pidió tiempo para reorganizar su cobertura. A partir de ahí David Barrufet fue clave en la portería y en ataque, el danés del Barcelona Mikkel Hansen aportaba efectividad hasta el descanso (23-19).

En la segunda mitad ambas escuadras salieron lanzadas a la ofensiva, los sistemas defensivos casi no existieron y las primeras líneas fueron protagonistas. Quizás ahí perdió la batalla el Kolding ante un Barcelona que es letal al contragolpe.

Rutenka se convirtió en la pesadilla de la defensa danesa, pero la respuesta visitante llegaba por medio de Schnuchel y el omnipresente Karlsson, que no pudo ser parado ni por el marcaje individual de Víctor Tomas.

El Kolding aguantó los primeros doce minutos de la segunda mitad (30-27), pero desde ese momento los de Xavi Pascual se lanzaron abiertamente al contraataque y Tomás junto a Cristian Ugalde hacían pedazos la defensa nórdica (44-35, m.56). Y sería precisamente Tomás el que daría la máxima ventaja para su equipo al final del choque (46-36).