Interceptan en Algeciras un cargamento de armas que tenía como destino Nigeria

El tráfico de armas es una realidad de la que esta provincia parece vivir alejada, a tenor de las actuaciones policiales que se conocen al año. Sin embargo, la situación estratégica de puertos como el de Algeciras invita a hacer otra interpretación. En una de sus dársenas fue abierto el pasado martes un contenedor y en él hallaron un cargamento compuesto por 26 escopetas y seis pistolas. Su destino, Nigeria, hace intuir la utilidad que iban a tener, sobre todo por tratarse de armamento de contrabando. El país africano es una zona convulsa sumida en una inestabilidad política con frecuentes enfrentamientos armados con el trasfondo de la riqueza petrolífera de la zona.

Escueta información

Fue el subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo, quien desveló el pasado lunes algunos datos de esta incautación efectuada por la Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana, durante la festividad del Día del Pilar que se celebró en la Comandancia de Algeciras. Y ayer, la Agencia Tributaria remitía un comunicado con una escueta información al respecto. Fuentes consultadas por este periódico confirmaron que hay una operación en curso que impide divulgar datos que pongan en peligro el éxito del operativo.

Este periódico pudo saber que el contenedor procedía de Estados Unidos. Cuando se ordenó su apertura se encontraba en situación de transbordo en el puerto de Algeciras, a la espera de ser embarcado hacia su destino final: Nigeria. Probablemente, los investigadores ya sabían de su existencia o detectaron irregularidades sospechosas en la documentación sobre su mercancía.

Las armas iban dentro de unas maletas y escondidas entre ropas. A su vez, el equipaje estaba tapado por un vehículo y otros enseres con el fin de despistar a los agentes de Aduanas. El cargamento estaba compuesto por seis pistolas de las marcas Thunder, S&W y Ruger, y 24 escopetas Mossberg y Maverick. Todas ellas llevaban su número de serie correspondiente.

Material de guerra

Además, requisaron abundante munición de guerra de diverso calibre y otra que había sido manipulada para aumentar su capacidad letal. Por munición de guerra se entienden aquellos calibres que sólo tienen autorizado su uso los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Los proyectiles que habían sido alterados presentaban la cabeza hueca. Esta modificación consiste en hacer unos pequeños cortes en la cabeza del proyectil. Con esto consiguen que al impactar se deforme la parte superior del proyectil, provocando estragos en su trayectoria. Su uso está prohibido.