Los griegos se aferran al cambio

Grecia apostó ayer por el cambio. Y lo hizo a lo grande. Así lo apuntaban los primeros resultados. Con el 30% de los votos escrutados, el Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) de Yorgos Papandreu se encaminaba con paso firme hacia la mayoría absoluta tras una intensa jornada electoral para decidir a los nuevos legisladores.

Si todo culmina como había empezado al cierre de los colegios electorales, el Pasok se hará con 158 de los trescientos diputados que conforman el Parlamento heleno. Sumaría de esta forma el 43,3% de los sufragios, mientras los conservadores de Nueva Democracia, del primer ministro en funciones, Costas Caramanlis, se quedaría en el 35,9%. Es decir, que los representantes de la formación conservadora ocuparán 98 escaños en la Cámara Baja.

Pese al interés por iniciar una nueva etapa que intente sacar de las crisis que afecta al país griego -como a casi todo el planeta-, los electores no se movilizaron como cabía esperar. Según fuentes oficiales, la afluencia a las urnas se paró en un 68,5%. O lo que es lo mismo, casi cuatro puntos menos que el 74% habido en los últimos comicios, celebrados en septiembre de 2007.

Según el recuento oficial y con un porcentaje de votos escrutados menor del 25%, el abanico de formaciones que ocuparían los asientos parlamentarios englobaría a cinco partidos. Serían el Pasok (socialista), Nueva Democracia (conservador), KKE (comunista), Alerta Popular Ortodoxa (Laos, ultraderecha) y Syriza (coalición de izquierdas) los que tendrán una cita el próximo día 11 para configurar la nueva cámara. Uno de los grupos que se quedará fuera y que tenía esperanzas de formar parte del arco parlamentario serán los Ecologistas Verdes, que en esta ocasión tampoco lograron alcanzar el 3% necesario de sufragios para ocupar algún escaño.

El histórico Pasok, creado por el padre del casi seguro futuro primer ministro, Andreas Papandreu, tras la caída de la dictadura de los coroneles, recupera el poder en el país griego después de casi seis años de gobierno conservador de Costas Caramanlis repartidos en dos legislaturas. Precisamente, la última no la pudo completar y se vio obligado a convocar a las urnas con antelación a 9,8 millones de votantes. Caramanlis estaba seguro de que con esta maniobra, sus conciudadanos le otorgarían de nuevo su confianza para formar gobierno y hacer frente a los grandes retos económicos a los que se enfrenta en el país heleno. Pero la jugada le ha salido mal.

Escándalos de corrupción

Desgastado también por los escándalos de corrupción y por la pasividad del gobierno ante las violentas protestas callejeras y en la extinción de los incendios en el verano de 2007 y de este año, el líder conservador ha visto cómo se ha ido de entre los dedos la posibilidad de seguir gobernando. Perdió los comicios, como habían anticipado todas las encuestas.

A la espera de su aparición ante los medios de comunicación en Atenas, no se descarta la dimisión de Caramanlis al frente del partido conservador Nueva Democracia, fundado por su tío del mismo nombre en 1974, tras la dictadura de los coroneles. Esta formación política alcanzaba ayer el porcentaje más bajo de sufragios desde 1981, cuando los socialistas, encabezados por Andreas Papandreu, padre de Giorgos, ascendieron por primera vez al poder.

La tercera fuerza política, los comunistas del KKE, perdieron más de un 1% del apoyo popular, hasta el 7%; los ultraderechistas de Laos consiguen ganar apoyo, hasta el 5,3%, y los izquierdistas de Syriza pierden también posiciones, con un 4,1 %.