«Han dedicado poco tiempo»

Como un jarro de agua fría le cayó ayer al padre de Marta la noticia que se suspendía la búsqueda del cuerpo de su hija en la zanja cercana a la vivienda de la menor de 14 años de edad que tuvo relaciones con Miguel Carcaño, el asesino confeso.

Después de ocho meses sin encontrar a Marta y de que, por fin, se buscaba en Camas «donde nosotros habíamos sospechado desde el primer día, tardan apenas unas horas en excavar en un terreno que, yo no he estado allí, pero creo que es más grande para el poco tiempo que han empleado».

El nerviosismo y el hálito de alegría que le entró a Antonio del Castillo por la posibilidad de que el cuerpo de su hija apareciera, cuando se enteró que se iba a iniciar una búsqueda cerca de la casa de la referida menor, se desmoronó ayer noche «porque además no entiendo por qué no siguieron con los trabajos el martes por la tarde y no que los pospusieron hasta ayer».

«Yo sé -sigue- que a ellos un minuto más o un minuto menos no les importa pero a mí sí porque es mi hija y después de haber estado tanto tiempo buscando en el río y en el vertedero que huele peor, ahora dejan de buscar esta zona horas después de empezar».

No quiere ni pensar que la menor siga los pasos de Carcaño, dando versiones diferentes y pregunta que «cuánto tiempo hace falta para que se dé cuenta quien se tiene que dar cuenta de las cosas» y para que la «ley arrope a las víctimas y no a los malhechores». «Aquí hay muchas cosas que discutir si se quiere arreglar esto -terminó el padre de la joven sevillana- y ya yo no sé dónde decir las cosas ni qué pensar... No sé, no sé, esto es una pesadilla».