El Athletic se mantiene en cabeza con una brillante victoria

Pronto abrieron el marcador los locales. En el segundo centro de seda de David López desde la derecha, Llorente solo tuvo que poner la cabeza para rematar un balón al que no llegó Diego López.

Un segundo remate de Gabilondo, el primero una espléndida volea que se le fue por poco y esa vez un cabezazo también desviado por poco, remataron un primer cuarto de hora primoroso del Athletic, que confiado en los buenos resultados, se atreve incluso de proponerle al Villarreal un choque más del estilo castellonense que bilbaíno.

Volvió a la carga el equipo rojiblanco rebasada la media hora. Un nuevo cabezazo de Llorente, a perfecto centro del incansable Toquero, avisó del nuevo tanto del ariete internacional, que parece en estado de gracia.

El de Rincón de Soto marcó su sexto gol del curso con una jugada personal, un balón que le puso por arriba Gabilondo, que bajó con el pecho y cruzó de un buen zurdazo con escaso ángulo.

Aún pudo el Athletic lograr un tercer gol antes del descanso en un preciso golpe franco directo de Gabilondo, en el posterior rechace de Iraola a la espléndida respuesta de Diego López e incluso en un disparo de Llorente desde la frontal que se marchó fuera.

Siguió erre que erre el conjunto rojiblanco al regreso de vestuarios y pudo ampliar diferencias por medio de Llorente y Toquero antes de que, a lo cuatro minutos de la reanudación, Cani acortase el marcador para su equipo. El centrocampista maño se aprovechó de una dejada de cabeza de Joseba Llorente, a centro de Capdevila, para batir, solo, a Iraizoz.

No cejó el Athletic a pesar del contratiempo y continuó con su asedio a la meta rival. Dos remates de Llorente y uno de Toquero demostraron que los de Joaquín Caparrós no se amilanaban. Hasta el punto de que volvieron a abrir brecha en el electrónico. Fue en un córner botado por Gabilondo que Javi Martínez remató, impecable, en el segundo palo. Pudo poner Nilmar, recién incorporado, el 3-2 pero su buen cabezazo a centro de Capdevila lo repelió Iraizoz en un gran intervención.

Ya entrado en el último cuarto de hora, Llorente desaprovechó un claro mano a mano con Diego López. Después llegó el 3-2, con perfecta ejecución de Cazorla a balón parado, y los minutos finales en los que el Villarreal soñó con un punto al que no se había hecho acreedor.