Obama intentará romper el histórico fracaso de las reformas sanitarias en Estados Unidos. /Archivo
debate en eeuu

La reforma de Obama

El presidente intenta sacar adelante los cambios sanitarios que Clinton no logró por la oposición de las aseguradoras y del sector más conservador del Congreso

MADRID Actualizado: Guardar
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La reforma sanitaria que intenta sacar adelante el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha caldeado los ánimos de los ciudadanos animados por las fuerzas republicanas, que se han esmerado durante los últimos meses en una campaña por Internet, los medios tradicionales y protestas en la calle para evitar que la "opción pública”, que ofrecería competencia a la cobertura médica privada, sea una realidad.

El principal factor generador de polémica ha sido la convocatoria en la gran mayoría de los 50 estados de las 'asambleas de distrito' por parte de los legisladores, en donde el demócrata o republicano de turno expone el contenido del proyecto y permite que se cree una atmósfera de debate.

La salud “privada” actual

La sanidad estadounidense está basada en la compra de primas de seguro que en algunos estados llegan a costar hasta 700 dólares mensuales. Las deben adquirir los ciudadanos de clase baja y media, debido a que los más pobres, los ancianos, los niños y las clases altas disfrutan de 'Medicaid', 'Mediacare', el Programa Estatal de Seguro de Salud para la Infancia o el dirigido a los proveedores privados.

Los datos revelan que el 15,3% de los estadounidenses (45,7 millones, de los cuales 9 millones son niños) no cancelaban ningún servicio privado en 2007, y durante los últimos seis años los precios se han incrementado cuatro veces más rápido que los salarios. Estados Unidos hace frente a las pandemias o el bioterrorismo, pero invierte menos de 4 centavos de cada dólar en prevención y salud pública.

La propuesta de Obama

El plan de Obama busca ofrecer una opción intermedia entre las pólizas pagadas con altas cuotas mensuales y las ayudas sanitarias. Es una combinación de responsabilidades estatales y del sector privado. El programa contempla que empresas independientes y pequeñas instituciones den cobertura médica asequible, al tiempo que amplian los subsidios, coloca como obligatoria la sanidad infantil, y aumenta el plazo para que los beneficios de padres continúen a sus hijos calificados de 'adultos jóvenes'.

Entre otras tantas apuestas, la "opción pública" prevé hacer devoluciones a las empresas cuando sus empleados tengan enfermedades "catastróficas", que representan altos gastos médicos, siempre y cuando ese dinero sirva para la reducción de la prima de los trabajadores. Además, de aprobarse el proyecto de Obama, los ciudadanos podrán recibir un subsidio federal relacionado con sus ingresos para poder inscribirse en el nuevo plan público o adquirir uno de cuidados médicos privado, lo que de entrada permite identificar la existencia de los sistemas, quedando su uso a elección de cada persona.

La propuesta republicana

El presidente del Comité de Finanzas del Senado de EEUU, Max Baucus, ha elaborado una nueva propuesta que exige a todo estadounidense la compra de un seguro médico so pena de una cuantiosa multa para 2013. Este nuevo proyecto, el quinto que llega al Congreso, exime a las empresas de adqurir una póliza para sus trabajadores, un beneficio actual, e imputaría impuestos por el orden de los 6.000 millones de dólares a las aseguradoras. Adicionalmente ampliaría el plan 'Medicaid' para que llegue a más pobres y subsidiaría la cobertura médica de quienes perciben ingresos por debajo del nivel de pobreza, al tiempo que las aseguradoras no podrían negar la cobertura o incrementar sus cuotas si un paciente tiene "condiciones preexistentes" que lo pongan en mayor riesgo de ciertas enfermedades.

Oposiciones al proyecto

La muerte del senador Kennedy ha dificultado la situación en el Senado al presidente estadounidense, porque si bien antes contaba con los 60 votos necesarios, ahora enfrenta una división dentro de su partido gracias a la oposición de los más conservadores, al tiempo que los republicanos han iniciado una cruzada nacional, con protestas en la calle y en Internet, con un Twitter potente enviando cientos de mensajes al día, insultos a los políticos demócratas y la falsa acusación de que Obama quiere implantar comités de la muerte para financiar la eutanasia o solicitar acceso indiscriminado a las cuentas corrientes de la ciudadanía.

Los intentos de reforma versus la popularidad

Desde los años 30 están en pugna dos modelos de sanidad en Estados Unidos: el «liberal», que buscaría imponer un modelo a la europea, y el basado en un "mercado" de la sanidad privada, sufragado por los propios asegurados y por sus empleadores. En 1993 Bill y Hillary Clinton sufrieron una humillante derrota que le costó a ambos un gran porcentaje de su popularidad. Durante el mandato de Bush logró aumentar la atención sanitaria pública de los ancianos. Obama ha perdido poco más de 12 puntos desde el inicio de esta campaña, lo que sitúa la simpatía de los norteamericanos hacia él por debajo del 50%.