El PP dice que no, pero deja libertad a sus barones

El PP anunció ayer que las comunidades que gobierna no respaldarán en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de la próxima semana el modelo de financiación que propone el Gobierno, pero que esta negativa no implica que se quedarán fuera del sistema ya que se incorporarán al reparto de los recursos.

El portavoz de Economía de los populares, Cristóbal Montoro, justificó que primero haya un rechazo y después una aceptación de la propuesta porque no están los tiempos para desdeñar dinero. «A ver quién rechaza una aportación extra», comentó. Precisó que una cosa es «el papel» que debe jugar el partido con su negativa, que se inscribe en el terreno de lo ideológico, y otra lo que deben hacer los gobiernos, que tienen que atender a los intereses de sus ciudadanos. Por tanto, agregó, «no cabe ninguna consigna» por parte de la dirección del PP a los gobernantes autonómicos puesto que que cada uno actuará conforme a sus intereses.

Montoro, además, descalificó el modelo gubernamental por inviable ya que con las disponibilidades presupuestarias existentes no habrá dinero para atender los requerimientos territoriales. En concreto, señaló que el tercer año de vigencia del nuevo sistema, el 2011, habrá problemas porque los ingresos fiscales de las comunidades descenderán «a la mitad» como consecuencia de la caída de la tributación por la crisis. El único camino será, aventuró, el incremento del endeudamiento público.

El dirigente opositor reprochó asimismo al Gobierno que haya centrado la negociación del modelo con las autonomías gobernadas por el PSOE, y en particular con la Generalitat de Cataluña, para apuntalar la estabilidad del pacto tripartito que sostiene al socialista José Montilla. Montoro denunció además que le parece inconcebible que a pocas horas de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera las autonomías regidas por el PSOE desconozcan el modelo, las cifras y los criterios de reparto de los recursos económicos.