El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, al comienzo del segundo día de celebración de la cumbre de la UE en Bruselas (Bélgica). / Efe
POLÉMICA POR SUS FIESTAS

Una cámara graba a Berlusiconi refiriéndose a la prensa: «Son unos desgraciados»

El primer ministro italiano hablaba por el móvil con su abogado en el Consejo Europeo en Bruselas

ROMA Actualizado: Guardar
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El primer ministro italiano ha vuelto a ser protagonista por sus llamadas de móvil. Ocurrió hace un par de meses, cuando hizo esperar a la canciller alemana Angela Mérkel su llegada a la ceremonia conmemorativa del 60 aniversario de la OTAN. Esta vez ha sido por la conversación que ha captado una cámara de televisión en el Consejo Europeo en Bruselas.

Silvio Berlusconi decía en esa llamada, supuestamente a su abogado, Niccolo Ghedini, que algunos medios de comunicación "son unos desgraciados". La conversación telefónica del primer ministro italiano con su abogado, también diputado del Pueblo de la Libertad (PDL), fue grabada por el canal satélite italiano Sky cuando recogía imágenes de las mesas antes de comenzar los trabajos del Consejo Europeo en Bruselas.

Explicaciones a su abogado

En el vídeo grabado por la televisión se ve a Berlusconi sentado y ordenando papeles y con la otra mano sujetando el teléfono móvil y charlando supuestamente con su abogado. "Son cosas que no he dicho jamás. Nunca he hablado de un oscuro complot, nunca he dicho que fuera espiado y nunca he dicho que mi abogado se hubiera vuelto loco...Estos son unos desgraciados", ha afirmado en referencia a ciertos medios de comunicación.

"Pero vamos Niccolo, ¿pero es posible que tú puedas pensar una cosa semejante sobre mí?, ha añadido Berlusconi. "En este punto me ofendo yo -ha continuado- ahora llamo a Bonaiuti (su asesor) y hacemos un comunicado". "Intervengo en 30 minutos, adiós", ha concluido.

Según se desprende de lo grabado, el primer ministro negaba al letrado la información que publicaba hoy el diario La Stampa: asegura que el primer ministro está furioso con su abogado por unas declaraciones realizas a la prensa en las aseguraba que en caso de que fuera cierto que varias chicas fueron pagadas para acudir a las fiestas de Il Cavaliere, al final y al cabo Berlusconi "era el usuario final y por tanto en ningún caso sería punible penalmente".