La reacción de la política

Diputados de distintas fuerzas parlamentarias han expresado su respeto hacia las opiniones que desde la esfera religiosa puede emitir la Iglesia católica, pero han coincidido en recordar a los obispos que las leyes, como la reforma de la ley del aborto, pertenecen al ámbito político.

Tajante ha sido el portavoz del grupo socialista, José Antonio Alonso, al garantizar que el Gobierno y e PSOE "van a sacar adelante la reforma de la interrupción voluntaria del embarazo". Y ha advertido de que "lo que tienen que entender los obispos " es que "en el ámbito de lo público la única moral posible es la Constitución", porque "el bien común, los intereses y los derechos de los ciudadanos" se regulan en las Cortes "y no con morales privadas".

A la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, le parece que la Iglesia "no sabe cuál es su lugar" y le ha pedido que deje al Parlamento votar, porque es el que representa a los ciudadanos". "Ellos, en el ámbito de los fieles a su Iglesia", ha añadido la ministra, "que les hagan las recomendaciones que estimen oportunas".

La ministra de Defensa, Carme Chacón, se ha limitado a señalar que lo mejor que se puede hacer en este momento es esperar a lo que cree que "va ser un rico debate". Más crítico ha sido el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, al denunciar la "hipocresía" de la Iglesia porque el proyecto presentado por el Gobierno no difiere apenas de la ley que está actualmente en vigor y que estaba cuando gobernaba el PP, "y los obispos callaban". Según su punto de vista, la diferencia principal es que el proyecto de reforma ofrece más garantías para las mujeres y para los profesionales que practican la interrupción del embarazo.

El plano moral y el religioso

Para el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, la Conferencia Episcopal "tiene todo el derecho a hacerse oír", porque en un país libre y democrático como España "todo el mundo tiene derecho a opinar en todos los debates". González Pons ha evidenciado asimismo que los obispos tienen "una responsabilidad muy grande" con todos los católicos, aunque dentro de su ámbito, que es "la religión".

De la diferencia entre el plano religioso y moral y el plano político ha hablado igualmente la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, que respeta lo que diga la Iglesia en el ámbito religioso y moral y estima que los políticos se dedican a otra cosa, "que es a hacer política".

Respeto hacia las opiniones de la Iglesia ha trasladado también el portavoz de CiU en la Comisión de Economía y Hacienda, Josep Sánchez Llibre, quien, sin embargo, ha enfatizado que él se expresa en sus propios términos "y no en los términos de los obispos". "Creo que, con esta ley, tenemos pillado al Gobierno, por suerte", han sido las palabras del diputado de ERC Joan Tardá, para sostener: "Lo que tiene que saber el Gobierno es que o la hace con nosotros, o no habrá ley".

El diputado de UPN, Carlos Salvador, ha insistido en la defensa del derecho a la vida, ya que, ha dicho, un aborto supone la "eliminación irreversible de la vida de un ser humano", a la vez que ha pedido al Gobierno que tenga en cuenta la "clara división" que hay en España respecto a este asunto y que lo trate con mayor responsabilidad y prudencia.