«La época de Pacheco fue dura, pero con Pilar estamos incluso peor»

La relación mantenida entre la CGT y la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, se ha caracterizado por un cúmulo de desencuentros que arrancan en 2007 con el despido de 17 trabajadores de la Gerencia Municipal de Urbanismo. Desde entonces, el nulo entendimiento entre las partes ha sido patente y continuo, abarcando episodios de trascendencia como la falta de apoyo de la organización al nuevo convenio municipal; la critica por la presunta «prevaricación» en el organigrama de mandos del Ayuntamiento o la polémica de las pintadas contra la edil, por las que fueron condenados cuatro sindicalistas.

El encono en las relaciones se produjo con el tema de los despidos, (cabe recordar que finalmente el Ayuntamiento readmitió a los trabajadores), pues fue cuando la palabra de la edil perdió toda credibilidad ante la CGT, «ya que dijo que no iba a haber despidos y ocurrió todo lo contrario». La historia de desavenencias resulta corta pero intensa, y tanto es así que ayer José García, representante de la Confederación en el Ayuntamiento, reconoció que «aunque la época de Pacheco fue dura, con Pilar podemos decir ahora mismo que estamos incluso peor que antes». Ante tal perspectiva, parece que el culebrón no acabará con final feliz para ambas partes.