Un barco pesquero, en el puerto barbateño, al que pertenecía 'El Cristo'. / R. RÍOS
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Muere ahogado un pescador de Barbate al hundirse el barco en el que faenaba

Tres sobrinos del fallecido fueron rescatados del agua, aunque el mayor está hospitalizado por hipotermia

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Francisco Javier Jiménez, un pescador de 57 años y natural de Barbate, murió ayer ahogado en aguas de la localidad, tras hundirse el barco pesquero en el que faenaba junto a tres de sus sobrinos, que fueron rescatados con vida, después de permanecer más de tres horas a la deriva ante las playas de Zahara. Uno de ellos tuvo que ser hospitalizado con síntomas de hipotermia en el hospital de Puerto Real.

El naufragio tuvo lugar a primera hora de la mañana, en torno a las 6.00 horas, en un punto que no se ha determinado entre el puerto barbateño y la pedanía de Zahara, cuando el barco en el que trabajaban, llamado El Cristo, sufrió una vía rápida de agua que lo hundió rápidamente. Los cuatro habían acudido a recoger las redes que un día antes habían calado para la pesca.

Al parecer la embarcación perdió parte de la tablazón, quizá por el golpe de del mar, que se encontraba con marejada. También soplaba un fuerte viento Levante, aunque fuentes del puerto descartaban que fuese el vendaval el causante de que el pesquero -de ocho metros de eslora- zozobrara. La investigación de las causas, sin embargo, sigue abierta por parte de la Guardia Civil.

Según los testimonios de los supervivientes, El Cristo comenzó a hundirse con tal rapidez que los tripulantes no tuvieron tiempo siquiera de pedir ayuda por radio. «Cuando se dieron cuenta, el motor estaba ya bajo el agua y sólo pudieron agarrar cada uno una boya», relataba ayer un familiar de los marineros.

Tres horas a la deriva

Durante más de tres horas, los cuatro tripulantes lucharon por mantenerse a flote entre las olas, tragando gran cantidad de agua y sufriendo el frío del Atlántico. Francisco Javier Jiménez, de 57 años, no sobrevivió a este pulso con el mar y murió ahogado.

Incluso los tres hermanos, Pedro Manuel (de 43 años), Javier (de 36 años) y Jesús López Acuña (de 30 años) temieron por sus vidas y «llegaron a despedirse entre ellos», recordaban ayer sus familiares.

Por fortuna, alrededor de las 9.50 horas, otra embarcación del puerto de Barbate llamada Isaías, pasó cerca de ellos y, alertada por los gritos de los tres hermanos, acudió a rescatarlos, por lo que no hizo falta la intervención de Salvamento Marítimo.

Cuando fueron sacados del agua, Javier Jiménez ya estaba muerto. Y Pedro Manuel, el mayor de los hermanos, sufría un cuadro grave de hipotermia. También había tragado mucha agua salada, por lo que fue trasladado de inmediato al puerto de Barbate y de allí al Hospital Universitario de Puerto Real, donde permanecía ayer «estable» en la unidad de observación, según sus allegados.

Luto oficial en el pueblo

El Ayuntamiento de Barbate informó ayer que ha decretado para hoy luto oficial en el municipio por la muerte de Francisco Javier Jiménez, que estaba casado y tenía una hija y dos hijos.

No obstante, miembros de la familia de los marineros expresaron ayer su «malestar por la falta de ayuda, sobre todo psicológica», que según denunciaron han recibido de parte de la administración y la Autoridad Portuaria en Barbate. La solicitaban especialmente para la familia del fallecido «que está rota»; y para los marineros supervivientes, que se encontraban ayer aún «aturdidos» por la terrible experiencia.