Sarkozy insiste en que es «un deber» que España forme parte del G-20

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha afirmado que es un "deber" que España forme parte del G-20 y que no se pueden recurrir a "razones de costumbre" para dejarla fuera de este foro. El mandatario francés ha defendido la entrada de España en el grupo de países económicamente más poderosos en la sesión solemne celebrada en el Congreso ante diputados y senadores en el marco de su visita de Estado a España.

"No podemos decirle a España que cumpla con sus obligaciones internacionales y después decir que no dispone del asiento al que tiene derecho. España tiene que formar parte", ha argumentado el mandatario francés, quien ha recordado que le pareció "profundamente injusto" cuando España quedó fuera de la primera reunión celebrada en Washington en noviembre, por lo que decidió cederle su puesto al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.

El dirigente francés ha hecho hincapié en que España tiene que ser miembro por derecho propio del foro, encargado de la reforma del sistema financiero mundial, al ser una de las primeras veinte economías mundiales y ha defendido que nuestro país tenga un asiento permanente en el G-20 en la cena de gala celebrada ayer, lunes, ante la presencia del Rey y de las altas instituciones del Estado.

El AVE a Francia, en tres años

En materia económica, Sarkozy también se ha referido a las interconexiones energéticas y de transportes entre España y Francia. Asi, ha reconocido que en su país ha habido "durante demasiado tiempo una ausencia de voluntad política" para crear infraestructuras acordes a lo que representan ambas naciones. "Aquel tiempo, se lo digo solemnemente, ha quedado atrás", ha zanjado. En cuanto al AVE entre España y Francia, ha garantizado que estará en servicio dentro de tres años, cuando será posible ir entre Barcelona y Lyon en menos de cuatro horas.

También se ha comprometido a asegurar las redes energéticas, en especial, la interconexión de alta tensión eléctrica a través de La Junquera después de más de quince años de negociaciones. "Propongo menos discursos, menos declaraciones de principios y más decisiones. Ustedes necesitan energía y franceses y españoles necesitamos infraestructuras, así que adelante", ha dicho entre los aplausos de los parlamentarios. "Los Pirineos no pueden ser una barrera infranqueable", ha concluido.

Visita a las Cortes

Sarkozy, que llegó ayer junto a su esposa, la ex modelo y cantante Carla Bruni, ha llegado a las 10.30 horas a la sede del Congreso, donde ha rendido el tradicional homenaje ante el Monumento a los que dieron su vida por España. En el Patio de Floridablanca del Congreso le han recibido los presidentes del Congreso y el Senado, José Bono y Javier Rojo, y Zapatero.

Tras escuchar los himnos de ambos países, interpretados por la banda de música del Cuerpo Nacional de Policía, se han dirigido al Salón de Conferencias del Congreso de los Diputados, donde han presentado a Sarkozy a los miembros de las Mesas de las dos Cámaras y se han intercambiado regalos. Así, Bono ha obsequiado a Sarkozy con la medalla del Congreso y un ejemplar facsímil, edición de lujo, de la Constitución Española de 1978, mientras que Rojo le hará entrega de la medalla del Senado y un libro institucional.

Los presidentes y las Mesas de ambas Cámaras se han dirigido entonces al vestíbulo de Isabel II, donde el presidente de Francia ha presentado a su delegación oficial y ha firmado el Libro de Honor. En el Escritorio de la Constitución, el presidente de la República ha sido presentado a los portavoces de los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados y el Senado y a continuación Sarkozy ha enunciado en el Hemiciclo.