El asesino confeso de Marta y su cómplice ingresan en prisión incondicional y sin fianza

El juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla ha acordado decretar prisión incondicional comunicada y sin fianza para los dos primeros detenidos relacionados con la muerte de Marta del Castillo. Se trata de Miguel C.D., el autor confeso del crimen, y Samuel B.P., que le habría ayudado a deshacerse del cadáver. Los detenidos, que han declarado durante más de cuatro horas ante el juez, han salido de los juzgados pasadas las 17.00 horas con destino a la cárcel de Sevilla-I, donde van a pasar su primera noche por su presunta relación con el fallecimiento de la menor.

Mientras estaban prestando declaración se ha practicado la cuarta y hasta ahora última detención. Lo anunciaba pasado el mediodía el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que apenas aportaba datos y que no ha querido querido avanzar los términos de la participación de este último arrestado en lo que ha calificado de "suceso terrible" hasta que la Policía proceda al correspondiente interrogatorio.

El ministro -en una comparecencia ante los medios de comunicación, tras visitar la sede del GEO en Guadalajara- ha dicho comprender la incertidumbre que vive la familia de Marta, pero ha insistido en que la Policía ha hecho "un enorme esfuerzo" y que no bastaban meras sospechas para practicar una detención.

Poco después del anuncio de Rubalcaba el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, revelaba que el último arrestado es Javier C.D., hermano del asesino confeso. Puntualizaba que las diligencias todavía se están instruyendo y "no están cerradas", por lo que no ha descartado que se puedan producir nuevas detenciones. "Puede o no puede haber", ha subrayado López Garzón tras ser preguntado por esta posibilidad.

A estos tres arrestos se suma el de un menor de quince años, J.G.M. Para este último el Juzgado de Menores número 3 de Sevilla ha decretado el internamiento en régimen cerrado al imputarle un delito de encubrimiento. La Fiscalía quería acusarle de complicidad en el homicidio.

Increpados a las puertas de los juzgados

Miguel y Samuel han comenzado sobre las 12.45 horas a declarar ante el juez titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, encargado del caso desde que desapareciera la menor el pasado 24 de enero. Más de un centenar de personas que les estaban esperando a las puertas del tribunal les han insultado y no han dejado de gritarles "asesinos" mientras el autor confeso y su supuesto cómplice caminaban escoltados por policías, cubiertos por una gorra y una sudadera con capucha, hasta el despacho del juez. Al igual que ha ocurrido por la mañana, también cuando los dos detenidos han abandonado los juzgados camino de la cárcel decenas de personas les han increpado.

El juez ha decretado para ellos prisión incondicional, comunicada y sin fianza. La Fiscalía también había solicitado su ingreso en la cárcel. La fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, ha explicado que el magistrado acusa a los detenidos, por igual, de posibles delitos de asesinato, con la alternativa de homicidio en el caso de que la joven estuviese muerta al ser arrojada al Guadalquivir, y una última figura que ha definido como detención ilegal sin dar razón del paradero. Segarra ha concretado que esta última hipótesis se refiere a la posibilidad de que el cuerpo de la joven no aparezca, una situación similar a la del secuestro por los GRAPO del empresario Publio Cordón, cuyos autores fueron juzgados y condenados sin que apareciera el cadáver.

La fiscal jefe ha afirmado que este tipo de secuestro conlleva una pena similar a la del homicidio y se trata de un delito que se juzga con relativa frecuencia en los tribunales. El secreto de sumario es previsible que se levante mañana, cuando el último detenido pase a disposición judicial.

Modus operandi

Marta fue sacada de la vivienda de su presunto asesino en una silla de ruedas y luego transportada en una motocicleta hasta el puente, desde el que fue arrojada al río Guadalquivir. Fuentes de la investigación han dicho que el cuerpo de la joven, de 17 años, fue transportado en moto entre Miguel y Samuel.

El primero llamó a su cómplice el mismo día de la desaparición de Marta, el 24 de enero, porque la había matado y no sabía cómo deshacerse del cadáver. Samuel, cuando llegó a la casa de Miguel, en la calle León XIII del barrio de la Macarena, encontró el cadáver de Marta, al que montaron en la silla de ruedas que usaba la madre de Miguel antes de fallecer.

En esa silla la transportaron hasta las afueras de la casa, donde estaba aparcada la moto del asesino, en la que montaron a Marta para llevarla hasta el puente sobre el Guadalquivir, desde el que aseguran que la arrojaron al río. Todas estas acciones las realizaron la madrugada del domingo 25 de enero, pocas horas después de que presuntamente Miguel matara a Marta, según ha relatado Samuel en la reconstrucción de los hechos practicada por la Policía.

Rastreo del río

El coordinador de la búsqueda del cadáver de Marta, el comisario jefe de la Brigada de Policía Judicial de la Guardia Civil de Sevilla, Manuel Piedrabuena, ha considerado "un poco difícil" que el cuerpo de la menor haya salido ya al mar, aunque ha admitido que "no se puede descartar nada". En declaraciones a los periodistas, Piedrabuena ha afirmado que las labores de búsqueda están resultando "muy dificultosas", principalmente debido al "movimiento ascendente y descendente" de la marea que cada seis horas mueve las aguas del Guadalquivir.

De igual modo, ha anunciado que se han unido a la búsqueda 80 soldados de la Unidad Militar de Emergencia (UME), que van a recorrer a pie las márgenes del río "minuciosamente", porque "hay mucho cieno y mucho fango". A este rastreo "se unirán próximamente" miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Benemérita (Seprona). Asimismo, ha querido hacer un llamamiento a la ciudadanía para "no llenar el río de embarcaciones" en un intento por colaborar voluntariamente al objeto de facilitar las labores de búsqueda coordinada a los efectivos que componen el dispositivo.

El ministro Mariano Fernández Bermejo ha pedido que "caiga todo el peso de la ley" sobre los culpables del asesinato y ha expresado la solidaridad del Gobierno con la familia de la joven de 17 años. El titular de Justicia, tras ser cuestionado sobre un posible aumento de las penas para las personas que matan a menores, como pide la familia de Marta, ha señalado que la Fiscalía "sabe sobradamente cuál es el camino que hay que andar, el de la ley, que es suficientemente poderosa para dar la respuesta adecuada" en este caso.