El fiscal de Madrid señala que el trato en los centros de menores es «correcto»

El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Manuel Moix, ha negado las apreciaciones que ha efectuado el Defensor del Pueblo sobre el presunto maltrato a menores ingresados en los centros de adaptación psicosocial ubicados en la región y ha indicado que en ellos el trato que reciben los internos es "correcto".

En este sentido, Moix ha asegurado que la Fiscalía que dirige no ha recibido ninguna queja ni denuncia en los últimos años de parte de educadores, de menores, de trabajadores o de familiares de los internos de los centros que están siendo investigados por el Defensor del Pueblo, por lo que, ha señalado, no se ha llevado a cabo "ninguna actuación e investigación específica por parte de la Fiscalía ante la ausencia de denuncia o queja".

Además, ha apuntado que él mismo y sus ayudantes realizan visitas periódicas de inspección, la última hace tan sólo unos días, y que "nunca" ha observado malos tratos, ni menores atados, vejaciones, ni que se les suministre medicación por doquier a los menores ingresados. Así, precisamente en diciembre, se llevó a cabo una visita de inspección al centro de El Picón del Jarama, que acoge a 44 niños con trastornos de conducta.y, después de recibido el informe del Defensor del Pueblo en enero, el propio Moix realizó otra el jueves pasado.

"Como fiscal superior ordené además a los fiscales de menores que realizasen una visita sorpresa a todas las residencias especiales para comprobar su funcionamiento", ha explicado, "en esta semana hemos visto cuatro centros y, según los informes, estaba todo correcto, por lo que no comparto en absoluto las apreciaciones del Defensor del Pueblo, la visita ha demostrado que es un centro en buenas condiciones y absolutamente adecuado".

Moix: «No se trata de menores normales»

Moix ha revelado que se entrevistó con el personal del centro, pero también con los menores "reservadamente y en grupo, y luego los que han querido presentar una queja lo han hecho". Las quejas "han sido del estilo de 'quiero tiempo libre para fumar', 'el champú me parece que me seca mucho el pelo', 'no me gusta que sólo tengamos un día de salida el fin de semana, quiero que sean dos' o que 'a veces la comida está fría', pero a nivel de trato no hemos recibido ninguna queja en absoluto", ha destacado.

Así, el fiscal jefe de Madrid ha apuntado que "no se trata de menores normales" sino que "tienen trastornos de conducta o sintomatología psiquiátrica; son menores que en ocasiones los padres no se pueden hacer con ellos". A su juicio "son menores difíciles, no son menores normalizados, requieren una atención especial y un tratamiento individualizado".

Con respecto a la medicación, Moix ha explicado que "son sólo 16 los menores de este centro que tienen medicación prescrita por un médico psiquiatra, que pauta su medicación. Allí no se dan pastillas por doquier". En cuanto a las medidas de contención física, ha señalado que "tiene que haberlas. Cuando un menor se pone nervioso y se pone a dar cabezazos contra la pared hay que sujetarlo con una medida proporcional a la agresividad que está demostrando" aunque ha insistido en que "no se les ata ni se les tira al suelo".