APOYO. El presidente Rodríguez Zapatero, poco antes del mitin que celebró hace una semana en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián junto al candidato del PSE a 'lehendakari', Patxi López. / LUIS ÁNGEL GÓMEZ
ESPAÑA

«ETA acabará cuando quienes le han dado comprensión se rebelen»

«Se necesita una nueva etapa en Euskadi con un gobierno de amplias mayorías liderado por Patxi López»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

José Luis Rodríguez Zapatero está convencido de que el próximo 'lehendakari será Patxi López. No desvela cuál es su fórmula preferida de gobierno -si un pacto con el PNV o con el PP-, pero sí subraya que Euskadi necesita un gobierno de «amplias mayorías» que no sea frentista. En un intento por rebatir las acusaciones de los nacionalistas, insiste en que será el candidato del PSE el que tome la decisión final. El presidente del Gobierno rechaza las advertencias lanzadas por la formación de Iñigo Urkullu en caso de que los socialistas les arrebaten Ajuria Enea y deja claro a la izquierda abertzale que la única posibilidad de estar en las urnas es desmarcándose de ETA.

-¿Detecta pulsión de cambio en Euskadi?

-Sí, es un cambio que viene gestándose desde hace cuatro años con un fuerte incremento del Partido Socialista y la consolidación de Patxi López como próximo lehendakari. Cada tiempo en política tiene su proyecto y su liderazgo. Y ahora es el tiempo del encuentro, sosiego y capacidad de hablar con todos y defender todas las posiciones liderado por Patxi López.

-Es decir, que está convencido de que el líder del PSE será el próximo lehendakari.

-Sí.

-¿Y tendrá el PSE total autonomía para tomar decisiones respecto a la dirección federal de Ferraz?

-Es fácil porque la identificación entre el PSE y el PSOE que represento es completa. La mejor prueba es que hay una coincidencia, no casual, entre el gran ascenso electoral del partido en Euskadi y del PSOE, que es la etapa en la que se produce el liderazgo de Patxi López en Euskadi y mi liderazgo en el PSOE. Es un camino común.

-¿Pero la decisión final sobre cómo pactar tras las elecciones estará en manos del PSE?

-Sin duda. Y contará con mi total apoyo.

-¿Incluso en el caso de que el PNV obtenga más escaños que el PSE?

-La fase de especulación va a ser intensa hasta que se celebren las elecciones del 1 de marzo. No podemos aventurar decisiones sin conocer la voluntad de los electores. Pero el PSOE, que gobierna España, sí tiene claras dos cosas. La primera, que se necesita una nueva etapa en el País Vasco; dos, esa nueva etapa tiene que caracterizarse por una política de integración en donde puedan convivir en la conversación política y social, sin tener que ir a la confrontación, los que hablan en euskera, quienes sienten que el castellano debe tener un respeto, quienes prefieren un nivel altísimo de autogobierno o los que prefieren un mayor papel del Estado... Tiene que haber un 'lehendakari' que apoye todo eso.

-En 1986, el PSE ganó en escaños, pero cedió la 'Lehendakaritza' al PNV. ¿Puede volver ahora a darse ese escenario?

-Son circunstancias muy diferentes. Ahora hay una determinación y un compromiso como nunca en el PSE por gobernar Euskadi.

-¿Y sería bueno una coalición PSE-PNV para Euskadi?

-Tengo que ser coherente. Debe ser Patxi López el que lidere las decisiones, y yo como presidente del Gobierno debo de hacer dos cosas: seguir la senda de colaboración con el Gobierno vasco, respetar la identidad de esta tierra; y dos, como secretario general del Partido Socialista, dar respaldo a Patxi López. Y lo hago con gran convicción. Le he visto durante estos años crecer como pocos responsables políticos, agrandar su visión de las cosas y tener un proyecto muy sólido para Euskadi.

-¿No teme que si Patxi López apuesta por llegar a Ajuria Enea, sobre todo si el PNV tiene más respaldo, los nacionalistas le quiten a usted el respaldo en Madrid?

-La verdad es que, en fin, en campaña siempre se cometen errores. Tengo mucho respeto al PNV, al señor Urkullu y al señor Erkoreka, que es un buen parlamentario, y mi actitud va a ser la de mantener el diálogo. Cada partido es responsable de las cosas que hace y dice. A mi me da la impresión de que los ciudadanos de Euskadi quieren que el PNV dialogue en Madrid con el Gobierno de Zapatero y lleguen a acuerdos sobre temas importantes por encima de cuestiones partidistas.

-¿Pero teme que se produzca ese escenario? Usted quedaría en una evidente minoría en el Congreso.

-Es el PNV el que tendrá después del 1 de marzo que hacer una autocrítica. Si el PNV tiene un mal resultado, lo normal en democracia, como le ha ocurrido al Partido Socialista en más de una ocasión, es que empiece por la autocrítica, no por las advertencias. Eso es lo que espero de un buen político, y no me cabe duda de que los hay en el PNV.

-¿Qué le parece el escenario de un PSE que deba tener los apoyos del Partido Popular?

-Es un escenario que debe contemplar Patxi López y que debe evaluarse en función de las circunstancias. En todo caso, insisto en que tiene que ser un gobierno de amplias mayorías.

-¿Sin frentes?

-Absolutamenete. Y sería un grave error.

-¿Sería erróneo reproducir el escenario de 2001?

-Es que 2009 no se parece nada a 2001.

-¿Por qué sería bueno para el fin del terrorismo una victoria de Patxi López, tal y como asegura el PSE?

-El fin de ETA es una tarea en la que se exige, por un lado, de la actuación del Estado, de la persecución del delito, y por otro, el concurso de la ciudadanía vasca. Y en el ámbito social, el papel de los partidos es fundamental. Y puedo garantizar que Patxi López profundizará en el aislamiento social, que es cada vez mayor, de aquellos que pueden defender o amparar lo execrable de matar a una persona o de poner un coche bomba.

Terrorismo

-Es decir, que no hay posibilidad de reactivar a corto plazo otro proceso de paz. Parece que algunos dirigentes de la izquierda abertzale están de nuevo con ese mensaje.

-Sí, alimentan su propia desesperación y su gran fracaso histórico. Los ciudadanos de Euskadi saben bien que bajo mi gobierno la izquierda abertzale ha tenido una gran oportunidad para tener valentía y hacer política sólo desde la palabra y desde las ideas. Separarse, rechazar la lacra de la violencia y no mirar para otro lado. Lo digo con toda la autoridad que he tenido. No han tenido el coraje ni la velentía para hacerlo. Ahora saben que el único camino para un futuro en el que puedan estar en la vida política defendiendo sus ideas es el final radical de ETA. No habrá más oportunidades. Tienen que conseguirla ellos mismos.

-Parece que desde el mundo del terrorismo se está intentando boicotear cualquier acercamiento entre los socialistas y el PNV.

-ETA cada día tiene menos rumbo y genera más hartazgo a la sociedad vasca. El único objetivo que se plantea a corto plazo es, no sólo acabar con vidas, sino con el progreso.

-¿Se refiere a los atentados contra la 'Y' ferroviaria?

-Debe ser la única fuerza del mundo que está en contra de la Alta Velocidad. ¿Qué cobardes! ¿Qué ruindad asesinar a un hombre de 71 años porque su empresa trabajaba en este proyecto! Ante todo son cobardes. La cobardía mayor es esconderse detrás de una capucha con una pistola, poner un coche bomba...

-¿Espera ver el final del terrorismo?

-Que a nadie le quepa duda. El final de ETA será social.

-¿Más que policial?

-La acción policial es la condición necesaria y fundamental, pero lo que ETA representa acabará cuando una gran parte de la ciudadanía que le ha dado comprensión se rebele.

-Es una batalla de deslegitimación. ¿Echa de menos a Josu Jon Imaz?

-Tengo una muy buena opinión de Josu Jon Imaz. Ha hecho una gran tarea en esa deslegitimación.

-¿Cree que la llave para que la izquierda abertzale vuelva a las instituciones la tiene ETA? Parece que es la condición 'sine qua non', un alejamiento de la banda terrorista.

-Absolutamente. Es que parece bastante razonable que el mínimo democrático sea el respeto a la libertad, a la vida y a los derechos fundamentales. Nadie puede usar la democracia para dañar a los demócratas hasta matarles.

-¿Estará la izquierda abertzale en las próximas elcciones?

-No estará nadie que de una u otra manera directa o indirectamente tenga relación con Batasuna o todas sus distintas manifestaciones. No estará bajo ningún concepto.