El decano de los jueces de Madrid, José Luis González Armengol, responde a las preguntas de los periodistas al término de la asamblea en la que han decidido sumarse al paro del próximo 18 de febrero./ Efe
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La carrera judicial, dividida ante la convocatoria de huelga

Madrid, Barcelona, Extremadura y Murcia, entre otras, se suman al paro convocado para el 18 de febrero

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Las juntas celebradas hoy en la práctica totalidad de órganos judiciales españoles han hecho evidente una fractura entre los jueces partidarios de ir a la huelga el próximo 18 de febrero y aquellos que han acordado dar un voto de confianza al Ministerio de Justicia y posponer esta medida hasta el próximo mes de junio, tal y como propusieron las cuatro asociaciones judiciales reunidas el pasado día 12 en Comisión Interasociativa Permanente (CIP).

Buena muestra de esa división es lo sucedido en Madrid, la ciudad con más jueces de toda España: los de la plaza de Castilla, donde trabajan 286 magistrados, han acordado por amplia mayoría hacer huelga el próximo 18 de febrero, mientras que sus compañeros de la Audiencia Provincial, alrededor de 120, han respaldado la postura de las asociaciones. En los órganos centrales con sede en Madrid -el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional- ni siquiera se han celebrado juntas de jueces.

En Barcelona, otra ciudad con un gran número de jueces, se ha repetido la misma situación: los magistrados de la Audiencia Provincial han resuelto aplazar a junio el posible paro, pero los demás, aunque por un estrecho margen, han acordado ir a la huelga el 18 de febrero. En cualquier caso, todos los ojos están puestos en los resultados de la reunión del lunes, y el decano de los jueces de la capital, José Luis González Armengol, ha admitido que la decisión adoptada en la plaza de Castilla podría ser reconsiderada dependiendo de los mismos.

Entre las exigencias del colectivo judicial están la instauración de la oficina judicial, la plena incorporación de las nuevas tecnologías, la supresión del traslado forzoso por ascenso y el cumplimiento de la Ley de Retribuciones de la carrera judicial.

España, fragmentada

Así las cosas, el 18 de febrero puede tener lugar la primera huelga de jueces de la historia de España en algunos Juzgados de Madrid, Barcelona, Tarragona, Girona, Sevilla, Granada , Huelva, Lugo, La Coruña, Castellón y Alicante. Con ellos, también, los jueces de Soria, Zamora, Canarias, Murcia, Extremadura, Ibiza y Ciudad Real.

Los magistrados del País Vasco, Aragón, Asturias, Cantabria, La Rioja, Segovia, Palencia, Salamanca, Ávila, Guadalajara, Albacete, Alicante, Lleida, Mallorca, Menorca y de las Audiencias de Barcelona, Madrid y Sevilla, sin embargo, han optado por seguir la recomendación de las asociaciones y llevar a cabo protestas simbólicas ese mismo día, pero aplazando hasta el 26 de junio la huelga.

Algunos importantes órganos se han descolgado de esta iniciativa, como el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional, donde ni tan siquiera se han celebrado estas reuniones. Los jueces de Avila, Córdoba y Cuenca han pospuesto su decisión, vinculándola con la reunión del próximo lunes.