El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño , durante la rueda de prensa en la que ha anunciado los detalles de las próximas elecciones gallegas. / Efe
Cita con las urnas

Touriño despeja la incógnita y fija para el 1 de marzo las octavas elecciones gallegas

La convocatoria oficial se dilatará hasta principios del mes de enero para dar cumplimiento a los plazos

SANTIAGO Actualizado: Guardar
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El presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, ha despejado la incógnita. Las elecciones autonómicas se celebrarán el 1 de marzo de 2009. El jefe del Ejecutivo autonómico ha comunicado la decisión al Consello de la Xunta antes de responder en la Cámara autonómica a las preguntas de los grupos. Posteriormente ha anunciado en el Parlamento la fecha. Touriño adelantó ayer, después de que el pleno aprobase los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2009, que las octavas elecciones gallegas se celebrarían en marzo próximo. Hoy se ha fijado el día.

El presidente se ha reunido a primera hora con su Gabinete en el marco del encuentro semanal del Consello de la Xunta y según él mismo había anunciado la semana pasada, ha aprovechado para comunicarle el domingo de marzo que ha elegido para convocar a los gallegos a las urnas. Será el primer domingo del mes.

La Ley reguladora de la Xunta y de su presidente estipula en su artículo 24 que el máximo mandatario gallego, "bajo su exclusiva responsabilidad y luego de la deliberación del Consello de la Xunta, podrá disolver el Parlamento mediante decreto que fijará la fecha de las elecciones". No obstante, como el decreto de las elecciones debe ser firmado entre el día 54 y el 60 día anterior a la cita con las urnas, la convocatoria oficial se dilatará hasta principios del mes de enero para dar cumplimiento a los plazos.

Un ligero adelanto "técnico"

A finales del pasado mes de agosto, tras varias semanas de incertidumbre por un hipotético adelanto electoral que los socialistas empezaron a barajar en su congreso del mes de julio, Touriño descartó celebrar las elecciones autonómicas antes de finales de este año porque entendía que no había "emergencia, debilidades ni circunstancias de inestabilidad" que lo aconsejaran.

Con el paso de los meses, el presidente gallego se ha reafirmado en su decisión y se ha mostrado "convencido" de que fue un acierto no haber adelantado la convocatoria electoral porque permitió que el Gobierno gallego "no perdiese un minuto en la dedicación principal" a afrontar la crisis económica. A su juicio, los presupuestos para 2009 son "un instrumento imprescindible" para afrontar las dificultades económicas, por lo que aseguró que, aprobadas las cuentas públicas, procedería a hacer pública la fecha de la cita con las urnas.

Touriño defiende "un espacio propio" para las elecciones gallegas para justificar un adelanto técnico de la convocatoria respecto a junio, cuando se celebrarán comicios europeos y cuando concluye realmente la legislatura gallega. Este mismo criterio es el que lo lleva a intentar separar la cita electoral en Galicia de la del País Vasco, con el fin de evitar que su importancia quede distorsionada por la confrontación vasca o porque se incluya en un panorama de estrategias del partido a nivel estatal. Aunque los comicios vascos no están oficialmente convocados, los partidos en esta comunidad trabajan con la hipótesis de que el lehendakari los fijará para el 29 de marzo.