El juez Ismael Moreno toma hoy declaración a Miguel Aguirre de Cárcer por el documento que informaba de los vuelos de la CIA. / Archivo
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El autor del informe sobre los vuelos de la CIA dice que trasladó la petición de EEUU a Piqué

Aguirre de Cárcer ha afirmado que el Gobierno de Aznar autorizó esas escalas para casos de emergencia, aunque éstas no llegaron a producirse

MADRID Actualizado: Guardar
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Miguel Aguirre de Cárcer, autor de un informe secreto sobre las escalas en España de vuelos militares estadounidenses con talibanes detenidos, ha explicado que la decisión de autorizar esas escalas fue adoptada en instancias políticas, pero no sabe si la tomó el entonces ministro de Exteriores Josep Piqué, han informado fuentes jurídicas.

En su testimonio ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, Aguirre de Cárcer ha afirmado que esa autorización se dio en los términos que ha manifestado el actual ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, quien ha revelado que, aunque el Gobierno de José María Aznar autorizó esas escalas para casos de emergencia, éstas no llegaron a producirse.

Al ser preguntado por qué consideró que se trataba de un asunto político y no militar, Aguirre de Cárcer, en aquellas fechas director general de Política Exterior para América del Norte y Seguridad y Desarme, ha indicado que porque fue una persona de la embajada de Estados Unidos, cuya identidad no ha revelado, la que en enero de 2002 se dirigió a él como autoridad del Ministerio de Exteriores para solicitar esa autorización.

'Luz verde' del Gobierno

Durante su comparecencia, Aguirre de Cárcer ha reconocido también ser el autor de ese informe secreto, de la carta que envió al secretario general de Política y Defensa (Segenpol) Javier Jiménez-Ugarte y de una nota informativa que recibió Segenpol, el 11 de enero de 2002, titulada "Solicitud de Estados Unidos de escalas aéreas en caso de emergencia".

Para dar traslado de la petición de autorización a las escalas que le hizo la embajada y que sólo fue de carácter verbal, Aguirre de Cárcer, según su testimonio, decidió hacer una nota y darle traslado al ministro porque era a él al que le competía tomar esa decisión. Ha dicho que le entregó el informe en mano al ex secretario de Estado de Exteriores Miquel Nadal para que lo despachara con Piqué y que le remitió una nota informativa a Jiménez-Ugarte junto con su carta.

El 11 de enero, ha añadido, habló con el secretario de Estado de Exteriores y éste le comentó que se daría una respuesta afirmativa a la petición de Estados Unidos, pero que no recuerda como dio traslado de esa autorización a las autoridades estadounidenses.

Escalas en "caso de emergencia"

El informe -al que él mismo decidió dar la categoría de "muy secreto" porque, según ha declarado, entonces no se conocía el traslado de presos talibanes a Guantánamo (Cuba) en vuelos militares- se refería solamente, según ha sostenido Aguirre de Cárcer, a vuelos militares, y ha explicado que no lo puso expresamente porque en aquellos momentos Afganistán estaba en estado de guerra y no cabía pensar que se tratara de otro tipo de vuelos.

No obstante ha asegurado que no le consta que se produjeran las escalas para las que Estados Unidos pidió autorización, y que se referían sólo a casos de emergencia, pero sí que ha admitido que trató este asunto con Nadal, Jiménez-Ugarte y el ex director del Departamento de Internacional y Seguridad de la Presidencia del Gobierno, Ramón Gil-Casares.

Los tres, ha relatado, acordaron elevar una recomendación para que se contestara de forma afirmativa a la petición de Estados Unidos porque esa decisión no les competía ninguno, sólo a Nadal en todo caso, pero, según ha puntualizado, no se trató de una propuesta conjunta sino que consideraron que la respuesta debía ser esa. De haberse producido las escalas, Aguirre de Cárcer entiende que el Comité Conjunto Norteamericano tendría que haberlas conocido.

La investigación del magistrado se centra, principalmente, en los vuelos Argel-Palma-Skopje (Macedonia), del 22 de enero de 2004; Guantánamo-Tenerife-Constanza (Rumanía), el 12 de abril de 2004, y Madrid-Luxor (Egipto), el 16 de diciembre de 2003, y en las supuestas escalas de otros vuelos en los aeropuertos de Málaga, Barcelona, Alicante, Tenerife y Palma de Mallorca.