Robert Mugaba, presidente de Zimbabue, se siente víctima de un complot de EEUU y el Reino Unido. / Archivo
alerta sanitaria

El Gobierno de Zimbabue acusa al Reino Unido de provocar la epidemia de cólera

Los vecinos Sudáfrica y Mozambique mantienen el estado de emergencia en las regiones fronterizas

HARARE Actualizado: Guardar
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El Gobierno de Zimbabue ha responsabilizado al Reino Unido del brote de cólera que ha dejado, hasta el momento, casi 978 muertos, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Las autoridades comparan la epidemia a los efectos de un "arma biológica" destinada a causar una "avalancha genocida" entre los zimbabuenses, según ha denunciado el ministro de Información, Sikhanyiso Ndlovu.

Ndlovu ha descrito la situación como "un ataque terrorista, racista y calculado sobre Zimbabue a través de una peligrosa arma biológica y química". Aproximadamente tres millones de zimbabuenses viven en Sudáfrica y miles cruzan cada día la frontera de forma ilegal. Pero en los últimos meses han aumentado las llegadas de personas en busca de tratamiento médico por la casi inexistencia de un servicio sanitario y sistema de suministro de agua en su país.

Al menos 978 personas han muerto y otras 18.413 se han visto afectadas por el brote de cólera, que se detectó en Zimbabue a principios de este año y que se recrudeció el pasado mes de agosto, según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ndlovu ha afirmado que el Reino Unido pretendía "exterminar al pueblo de Zimbabue" y "derrocar al presidente Robert Mugabe".

"El cólera es un ataque racista calculado sobre Zimbabue por la impenitente potencia colonizadora que ha conseguido el apoyo de sus aliados estadounidenses y occidentales para invadir nuestro país", ha declarado el ministro de Información.

Según los organismos de ayuda humanitaria, la causa de la epidemia es la falta de inversión y mantenimiento por parte del Gobierno tanto de la red de alcantarillado y las depuradoras como de las estructuras de sanidad de Zimbabue, en declive desde hace años. Sin embargo, el Ejecutivo de Harare afirma que las numerosas sancionas impuestas por Occidente sobre Mugabe son las que han impedido que el Gobierno no pueda arreglar las infraestructuras dañadas o importar productos químicos para potabilizar el agua.

Alerta sanitaria en las regiones fronterizas

El pasado jueves, Mugabe anunció en declaraciones televisadas que la epidemia de cólera había sido controlada y reiteró sus denuncias sobre Estados Unidos y el Reino Unido, a los que acusa de querer invadir Zimbabue con la excusa de controlar la enfermedad. Ayer, el embajador estadounidense en Zimbabue, James McGee, acusó al régimen de Mugabe de "abdicar su responsabilidad básica de proteger al pueblo zimbabuense" cuando el país afronta una crisis humanitaria de enormes proporciones.

Además, McGee desafió a los líderes de Zimbabue a "dejar de lado su avaricia personal y destinar un cuarto de lo que EEUU y otros donantes destinarán este año a las necesidades humanitarias de Zimbabue".

Los países vecinos de Sudáfrica y Mozambique, a donde la mayoría de los zimbabuenses emigran en busca de unas mejores condiciones de vida, han declarado el estado de emergencia en las regiones fronterizas.

Mugabe, considerado un héroe hace años por conseguir la independencia de su país de los británicos en 1980, se enfrenta ahora continuamente a los países occidentales, que le culpan de la profunda crisis que atraviesa Zimbabue. Los zimbabuenses, azotados ahora por el cólera, soportan además una inflación astronómica que alcanza el 234%, causada, según los analistas, por la caótica reforma agraria que trajo consigo un gran descenso la producción de alimentos básicos.