El jefe del Ejército tailandés, el general Anupong Paochinda. /REUTERS
crisis política

El jefe del Ejército tailandés pide al Gobierno que se vaya y que convoque elecciones

La ocupación del aeropuerto internacional de Bangkok ha agravado la grave situación política, las manifestaciones antigubernamentales se han tornado violentas y han paralizado el país

BANGKOK Actualizado: Guardar
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La ocupación durante esta madrugada del aeropuerto internacional de Bangkok por seguidores de la Alianza del Pueblo para la Democracia ha agravado la grave crisis política que vive Tailandia, donde las manifestaciones antigubernamentales se han tornado violentas y han paralizado el país. El jefe del Ejército, Anupong Paochinda, ha reaccionado sugiriendo como remedio la disolución del Parlamento y la celebración de elecciones. Además, ha instado a los manifestantes a que abandonen las protestas.

El general Paochinda reiteró ayer que el Ejército no dará un golpe de Estado y que no empleará la fuerza para disolver a los manifestantes, a no ser que le obligue a ello el estado de excepción. "Esto no es una asonada. El Gobierno continúa teniendo total autoridad. Estos puntos son la vía para solventar el problema que ha sumido al país en una profunda crisis", ha explicado, tras una reunión de dos horas con altos funcionarios, destacados empresarios y académicos.

Ha indicado que el Gobierno debe dar el primer paso con la disolución del Legislativo y, por su parte, la Alianza del Pueblo para la Democracia, organizadora de las protestas, tiene que parar sus movilizaciones completamente.

El jefe del Ejército tiene previsto hablar con el primer ministro, Somchai Wongsawat, a su regreso tras haber participado en la cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC), que se celebró el fin de semana en Lima.

El avión en el que viaja Wongsawat, ha aterrizado en Bangkok esta mañana, pero ha despegado poco después con destino a Chiang Mai, al norte del país, donde ha sido recibido por centenares de seguidores, indicaron los testigos. Allí, el primer ministro, que ha insistido en que seguirá en el cargo y que ya tiene preparado el decreto para declarar el estado de excepción, que permitiría disolver por la fuerza las protestas, mantendrá una reunión de urgencia con algunos de sus ministros. También tiene previsto ser recibido en audiencia por el rey Bhumibol Adulyadej.

Pequeñas bombas y tiroteos

En las últimas horas, al menos doce personas han resultado heridas por explosiones de pequeñas bombas y tiroteos en los aledaños de los aeropuertos de Suvarnabhumi, donde los manifestantes han asaltado la torre de control, y el de Don Muang, al que han sido desviados todos los aviones de las compañías que no han suspendido sus vuelos. Uno de los cabecillas de la Alianza del Pueblo para la Democracia anunció que continuarán su movilización y no entregarán el mando del aeropuerto internacional hasta que renuncie Wongsawat.

De madrugada, una multitud de seguidores de la opositora Alianza del Pueblo para la Democracia, algunos de ellos provistos de palos y barras metálicas, irrumpieron en el aeródromo, el cuarto de mayor tráfico aéreo de Asia, y bloquearon los accesos a las modernas instalaciones, inauguradas hace poco más de dos años.

Preocupación en las aerolíneas

A media mañana, la dirección de Suvarnabhumi anunció el cierre temporal del aeródromo, cuya torre de control ha sido tomada por los manifestantes, que aseguran que cualquier avión que quiera aterrizar allí tendrá que pedirles permiso.

Poco después de conocer la decisión de las autoridades, hasta cinco aerolíneas internacionales, entre ellas Cathay Pacific o Japan Airlines, cancelaron todos sus vuelos a Tailandia, donde ahora están retenidos más de 10.000 turistas. El comunicado de Singapore Airlaines expresó su temor por la seguridad de sus pasajeros.

Un vuelo de Thai Airways procedente de Madrid y con pasajeros españoles a bordo fue desviado al viejo aeropuerto de Don Muang, también sitiado por miles de activistas, pues allí se encuentra la sede provisional del Gobierno.

Severo impacto económico

Hasta el momento y en menos de 24 horas, el cierre del aeropuerto internacional ha supuesto pérdidas de casi 1,5 millones de dólares. El ministro de Finanzas tailandés, Suchart Thadathamrongvej, advirtió de que el asedio a Suvarnabhumi tendrá un "severo impacto" sobre la economía del país, que cada año recibe a 14,5 millones de turistas y donde este sector mueve cerca de 16.000 millones de dólares.

La mayoría de embajadas extranjeras han recomendado a sus ciudadanos no viajar en estos momentos a Tailandia, y el embajador español, Juan Manuel López Nadal, instó a retrasar los vuelos hasta que la situación se normalice.

Tres meses de ocupación

Hoy se cumplen tres meses desde que la Alianza del Pueblo para la Democracia comenzó su ocupación de la palacio gubernamental en la capital, donde sus seguidores siguen atrincherados para exigir la dimisión del Ejecutivo.

La plataforma opositora acusa al actual gabinete de corrupción y ser un títere del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, cuñado de Wongaswat y depuesto por un golpe de Estado en 2006 y cuyos aliados tomaron el poder tras su victoria en las elecciones celebradas hace casi un año. Shinawatra, un prófugo de la justicia tailandesa que ya le ha condenado por abuso de poder a dos años de cárcel y le investiga por un sinfín de casos de malversación de fondos, está actualmente exiliado en Dubai.