El Barça avasalla al Sporting en Lisboa

El Barça podrá disputar el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones en el Camp Nou gracias a su triunfo en casa del Sporting de Portugal (2-5). Los azulgrana, excepto dos minutos de locura en la segunda mitad que le costaron los goles portugueses, dominó por completo a un rival desenchufado y lamentable en defensa.

Tendrá o no tendrá ‘Messidepencia’ pero este Barça agradece que Leo aparezca en sus alineaciones. Siguiendo la pauta del irónico Guardiola recordando a Cristiano Ronaldo, el argentino, el cuarto mejor jugador del mundo, se bastó para cerrar en un cuarto de hora cualquier aspiración portuguesa de alcanzar la primera plaza del grupo. Un par de genialidades de la mayor estrella azulgrana dejaron un disparo de falta de Xavi al larguero y un tanto de Henry. A esas dos acciones fraguadas por el crack le siguió un afortunado tanto de Piqué en colaboración con Anderson Polga.

Diecisiete minutos y objetivo consumado. El Barça iba a tener tiempo para digerir su liderazgo. Ante un Sporting acongojado, los portugueses temían una goleada. Los azulgrana se pasaban el tiempo combinando por el campo ante el beneplácito de una grada que aplaudía la exhibición visitante, quizá también mosqueada por la poca intensidad de su equipo.

Entre la nula brizna de lucha local y las pocas ganas catalanas de ahondar en la herida portuguesa, el partido languideció hasta el descanso con una única aproximación de Hleb como nota destacada. Valdés seguía sin noticias del Sporting.

Picardía azulgrana

La intentona de Paulo Beto de reactivar a su equipo con la entrada de Derlei se fue al limbo por la patética desconexión de sus jugadores permitiendo que Alves sacase con rapidez una falta por mano de Anderson Polga para que Messi ampliase la victoria visitante.

Guardiola siguió con su dosis de cambios iniciada con el equipo titular. El partido ya le había permitido comprobar cómo Cáceres se desenvolvía a la perfección en el lateral izquierdo y que Sergio Busquets y Gudjohnsen cumplen con creces en el centro del campo. En el inicio de la segunda mitad puso en escena a Bojan para que recuperase la confianza perdida ante el Getafe y ya con el triunfo en el bolsillo reservó a Messi.

Ahí la noche enloqueció. Tres minutos y tres goles. La ronda la inició Veloso con una falta señalada de forma errónea por una mano de Márquez. Al buen tanto del portugués le siguió un fallo del mejicano que le permitió a Liedson batir por bajo a Valdés. La inexplicable locura se cerró con un tanto en propia puerta de Caneira que devolvía la tranquilidad. El error del ex del Valencia tendría continuidad minutos después con un placaje de Rui Patricio a Bojan, que transformaría con algo de fortuna la pena máxima que cerraría la goleada azulgrana.