El Santander anuncia por sorpresa una macroampliación y cae un 5% en Bolsa

El Banco Santander anunció ayer, por sorpresa, una macroampliación por importe de 7.200 millones de euros que elevará el capital social de la compañía hasta situarlo en un coeficiente del 7%. El presidente, Emilio Botín, atribuyó la operación a la «mayor autoexigencia de solvencia» en el actual, y difícil, entorno económico, y destacó que la operación ahora propuesta «ofrece una magnífica oportunidad de inversión para los accionistas».

Este reforzamiento se había previsto mediante la venta de activos no estratégicos, pero el momento económico no es precisamente el más propicio para realizar desinversiones, «porque no se logran obtener los precios adecuados», reconocieron los directivos del banco en videoconferencia con analistas. El argumento no convenció en primera instancia a los inversores y la acción del banco sufrió un desplome del 5,04%, que arrastró al Ibex 35, a contracorriente del resto de las bolsas. De hecho, las principales plazas europeas, con el euro a 1,277 dólares, acabaron con ganancias: Fráncfort subió el 1,76%; París, el 1,06%; el índice Euro Stoxx 50, el 0,9%; Londres, el 0,89%, y Milán, el 0,76%.

En España, sin embargo, el ascenso de Telefónica y otros grandes valores no compensó las pérdidas del Santander y de la mayoría de la banca, empujada por la consideración de los inversores de que puede acabar recurriendo a medidas similares.

Reforzamiento

En la mente de los ahorradores había dejado huella el vaticinio de los analistas. También los bancos españoles tendrán que reforzar su capital, pronosticó días atrás Merrill Lynch. Tras el anuncio del Santander, el BBVA se apresuró a asegurar que no contemplaba esa opción. En una comunicación interna, atribuyó a las operaciones agresivas la necesidad de su principal competidor. Lo cierto es que en los bancos españoles se da una diferencia esencial que marca el territorio. La apelación del Santander está dirigida exclusivamente al mercado -y en ningún caso apela a recursos públicos-, de manera que si logra su objetivo verá afianzada la confianza.

La entidad emitirá 1.598,8 millones de nuevas acciones ordinarias al precio de 4,5 euros por unidad. La cifra representa un descuento significativo respecto al cierre del viernes, cuando las acciones cerraron a 8,34 euros. La operación ya está totalmente asegurada por un grupo de bancos de inversión, entre los que destaca Merrill Lynch como coordinador,

Cada uno de los actuales accionistas del Santander podrá adquirir un título por cada cuatro que obre en su poder, en tanto los inversores que no reúnan la condición de accionistas tendrán que comprar cuatro derechos por título. El periodo de ejercicio de los de suscripción preferente se extenderá desde el 13 al 27 de noviembre, y los consejeros del Santander se han apresurado a confirmar su intención de acudir a la ampliación. En la videoconferencia con analistas, quedó muy claro que la ampliación no irá destinada a nuevas adquisiciones. En plena tormenta financiera, el banco acordó las compras de Alliance & Leicester y de los depósitos de Bradford & Bingley, así como la compra de la totalidad del estadounidense Sovereign, operaciones que van a suponer un considerable aumento de tamaño.

La entidad ya había aprobado en junta extraordinaria, el pasado 22 de septiembre, otras ampliación de capital, en este caso del 2,29%, para la compra de Alliance & Leicester. Pese al nuevo anuncio, los dirigentes ratificaron que la entidad prevé mantener en 2009 el mismo dividendo por acción de este año. Los expertos explican que los accionistas suelen reaccionar con un sentimiento ambivalente ante las ampliaciones de capital, por la dilución del beneficio.