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Dieciocho personas mueren al estrellarse un avión a las puertas del Everest

Un pequeño avión privado se estrelló ayer en el este de Nepal con 19 personas a bordo, 18 de las cuales fallecieron. Entre las víctimas había doce alemanes, dos suizos y cuatro nepalíes, mientras que el único superviviente es también nepalí.

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El accidente se produjo cuando el aparato se aproximaba al aeropuerto de Lukla, procedente de Katmandú, que suele servir como punto de partida para las expediciones de alpinistas hacia el Everest. Tras la colisión, la aeronave se incendió y acabó a más de 50 metros del aeródromo cerca de un barranco, según testigos. La televisión nepalí mostró la máquina hecha pedazos y con los pasajeros aún atrapados en sus asientos. Costó apagar el fuego debido a los escasos equipos de rescate.

El aeropuerto de Lukla, situado a una altura de 3.000 metros, es considerado como uno de los más peligrosos del mundo. Al final de la pista de aterrizaje se encuentra un precipicio.

De los 19 pasajeros sólo se salvó el piloto, que fue «traslado a Katmandú para recibir atención médica, pero se encuentra estable», reveló Mohan Adhikari, director general de Aviación Civil. La mayoría de las víctimas sufrieron quemaduras que hacen imposible reconocerlas, por lo que los restos fueron llevados a Katmandú para su identificación.

El avión, un modelo pequeño fletado para expediciones turísticas, efectuaba el recorrido desde la capital nepalí. Al parecer, el piloto perdió el control del aparato cuando se aproximaba a la región de Khumbu, y la aeronave impactó contra un saliente montañoso y se incendió. Se piensa que la causa de la tragedia pudo haber sido la aparición repentina de mucha niebla, según la aerolínea afectada.